En las últimas elecciones, Marian Graña se presentaba como número dos de la coalición Más Madrid-Verdes Equo. Ahora aparece como cabeza de lista, siendo la única mujer en postularse para la alcaldía.
Es licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, con una amplia trayectoria laboral en el sector privado y el público. Ha trabajado 25 años en una multinacional (15 como directiva) y 18 años como funcionaria del Ayuntamiento de Torrelodones.
A sus 65 años, ya jubilada, continúa convencida de que otro municipio mejor es posible, y eso la mantiene al pie del cañón de la esfera pública municipal.
Desde su coalición, consideran que Boadilla se ha convertido en "una ciudad dormitorio de la que cada vez cuesta más salir y entrar. Ha habido mucha inversión en carreteras, pero sin mejorar el transporte público". Su propuesta pasa por mejorar la conexión con los municipios colindantes, especialmente los del sur, y también con Aluche y Colonia Jardín. Y más frecuencia en los autobuses urbanos y Metro Ligero, además de crear nuevas rutas urbanas de minibuses eléctricos.
Para ella, que lleva toda la vida viviendo en Boadilla, es muy triste que los jóvenes, que quieren independizarse, tengan que irse fuera del municipio por lo cara que está la vivienda. Su opción para que esto no ocurra es sacar adelante un parque de vivienda pública sostenible en régimen de alquiler, con precios razonables.
Respecto al medioambiente, apuestan por crear comunidades energéticas, es decir, fomentar el uso de energías renovables y su uso compartido. Un modelo más barato y sostenible.
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