Política

“Tenemos que dar solución a los problemas de movilidad en Boadilla”

Entrevista a Javier González Menéndez, segundo teniente de alcalde y concejal de Infraestructuras, Obras y Transformación digital. Es su segunda legislatura como concejal en Boadilla del Monte. Por sus manos pasan las obras e infraestructuras en marcha (el edificio de Seguridad, el enlace a la M-50 desde la avenida del infante don Luis…) y las que vendrán. Hacemos un repaso de todo ello con él.

 

Javier González Menéndez (69 años), ingeniero de Telecomunicaciónes y empresario, era presidente del Club Deportivo Nuevo Boadilla en 2011 cuando se incorporó a la política seducido por el proyecto de Antonio González Terol. “Fui uno de los que creímos en ese cambio que llevaba escrito en la frente González Terol”, dice.
Fue nombrado secretario general del Partido Popular y se mantuvo como concejal en la sombra hasta 2019. Ese año saltó a la primera línea política como número dos en la candidatura de Javier Úbeda. Es segundo teniente de alcalde y concejal de Infraestructuras, Obras y Transformación digital. De su tenencia de alcaldía dependen las áreas de Urbanismo y vivienda, Patrimonio histórico y Turismo, Mantenimiento de la ciudad y edificios, Servicios de inspección y proximidad.

Ha cambiado mucho la política en Boadilla desde ese 2011… Sí. Los primeros años fueron duros. Ya sabemos todos lo que paso. Hubo que limpiar, reorganizar mecanismos de trabajo heredados de años anteriores en el consistorio y el partido. En la segunda legislatura de Antonio se empezaron a ver más proyectos propios. Esta labor la continuó Javier Úbeda en la tercera. Esta cuarta se podría decir que es más el proyecto personal que quiere Javier [el alcalde] para Boadilla. En cuanto a mí, podría decir que ya he pasado ese periodo de adaptación que supone pasar de la empresa privada a la administración pública.

¿Cuáles son los proyectos en marcha y retos de aquí a finales de legislatura?Pues son muchos. Algunos son continuidad de proyectos de la etapa anterior. Es muy difícil en 4 años empezar un proyecto de cero y terminarlo. Pongo el ejemplo del Centro de Seguridad Integral (una obra de 10,7 millones de euros). En julio de 2019 empezamos los trámites y ha sido en verano de 2023, ¡cuatro años después!, cuando han comenzado las obras.

Tenemos que finalizar el Condesa de Chinchón. Ahora vamos a licitar las obras del pabellón y el auditorio. Una inversión de 5-6 millones de euros de los que 4,6 los financia la Comunidad de Madrid con los fondos PIR. Luego habrá que continuar con la piscina, el área de pádel.

Importante es también continuar con la rehabilitación del palacio. Hemos visto ya con el consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid el tema de la cocina y la rehabilitación del ala este [más información en la página 14]. Estamos también en el palacio con un proyecto de accesibilidad para instalar dos plataformas y un ascensor interno.

Vamos a rehabilitar también La Millonaria (tenía problemas de humedades en el interior y exterior del edificio, la plaza…). Es importante también la pista de atletismo. Se han presentado dos proyectos y en breve saldrá a quién se le adjudica.

¿Y las infraestructuras para mejorar la movilidad? Es verdad que Boadilla ha crecido mucho, sabemos los problemas de movilidad que hay y tenemos que dar solución a esas dificultades. Lo dicen las encuestas y lo vivimos día a día [es vecino desde hace 36 años]. Estamos con el acceso de la M-513 a la M-50 sur, que se acabará a finales de año.

Hemos pedido un acceso en la gasolinera de la Galp de Ventura Rodríguez a la M-501 para dar salida desde la avenida de Condesa de Chinchón a esa vía. La Comunidad nos ha dado permiso, pero el ministerio nos ha negado el acceso a la vía de servicio de la M-50. Estamos viendo cómo podemos hacerlo para enganchar directamente a la vía de servicio de la M-501.

Y esta legislatura estoy convencido de que quedará al menos licitada la rotonda del Condesa de Chinchón con Olivar de Mirabal (calle Monte Segovia). Una actuación similar a la realizada en al rotonda de Pozuelo de la M-503 con la  M-513, que no va a ser fácil y va a dar dolores de cabeza, pero que luego disfrutaremos todos. Va a conectar de una manera muy eficiente las urbanizaciones históricas y Viñas Viejas con Sector B.

“Estamos con el proyecto para soterrar la línea de alta tensión desde Las Lomas hasta Majadahonda”

¿Alguna actuación en las urbanizaciones históricas? Hemos hecho estudios del tráfico de entornos de colegio, calles principales… para ver cómo podemos mejorar eso. Tenemos un problema de exceso de velocidad. Hemos puesto badenes, radares… ¡Hay que ir de otra manera! También queremos mejorar las zonas de aparcamiento y las aceras, pero no para que los coches se suban a ellas.

Hay un proyecto importante también para soterrar la línea de alta tensión desde Valle del Moro hasta la estación de Iberdrola de Majadahonda. De hecho, yo espero que esta obra se lleve a cabo en esta legislatura. Se comprometió el alcalde a hacerlo y es una prioridad. Ya hemos hablado con Red Eléctrica Española. Lo hacen ellos y nosotros lo pagamos. Es simplemente un convenio y una obra relativamente sencilla que se podría ejecutar en un año.

¿De cuánto dinero hablamos? De mucho... pero aún no lo sabemos. [La cifra podría rondar los 15 millones de euros].

¿Y el dinero de dónde lo van a sacar? Bueno, para actuaciones como estas estamos vendiendo parcelas...

Usted ha gestionado también la Zona de bajas emisiones (ZBE) en el casco histórico. Pedimos una ayuda con cargo a los fondos Next Generation y nos han dado 2,3 millones de euros para implantar la ZBE y remodelar el casco. En la ZBE hemos intentado que el vecino pueda pasar y facilitar que la gente venga al casco… Y sobre la renovación del casco, estamos haciendo el proyecto.

“Vamos a mejorar la accesibilidad del casco histórico: ampliar las aceras, rebajar bordillos...”

¿En qué va a consistir? La idea que le hemos trasladado a los que están haciendo ese proyecto pasa por mejorar la accesibilidad del casco histórico. Rebajando bordillos, ampliando aceras, mejorando la iluminación, la ornamentación de las calles… Empezaremos por la parte de arriba, por la zona del Chensi, donde vamos a ampliar el aparcamiento, renovar el parque… Va a cambiar mucho el casco.

Para terminar, Boadilla fue uno de los ayuntamientos apostó fuerte por la implantado la administración electrónica. ¿Con qué perspectiva trabajan ahora en este terreno? Estamos con temas de ciberseguridad. Contamos también con nuestra propia plataforma de smart city, que nos va a servir para mejorar la gestión de la ciudad y facilitar el trabajo de los funcionarios.

Contamos con un equipo técnico propio muy bueno que no solo facilita las relaciones del vecino con la administración a través de la administración electrónica. También dan servicio a muchas áreas internas en los que nos piden: la gestión de las ayudas, deporte, servicios sociales…

Lleva 35 años viviendo aquí. ¿Algo que eche de menos de esa Boadilla se antaño? Pues no. Cuando llegué Boadilla era un pueblín y tenías que irte a Majadahonda para casi todo. Ahora no. Creo que se ha crecido bien, con algunas incomodidades a las que tenemos que dar solución, sí. Pero ahora disponemos de unos servicios que cuando éramos 15.000 habitantes no había.