Reportaje

Un año de alcalde

Hace unos días, el pasado 15 de junio, cumplió un año como alcalde de Boadilla del Monte. El ritmo habitual en el consistorio cambió a partir del 8 de marzo. Javier Úbeda reconoce que el covid-19 le ha hecho pasar estos dos últimos meses “momentos terroríficos”. Hemos hablado con él de cómo lo ha vivido, tanto en el plano personal como profesional y las medidas que desde el consistorio se tomarán para mitigar las consecuencias de la crisis sin precedentes originada por la pandemia.

 

A título personal, ¿cómo ha vivido el confinamiento en casa?Pues imagínate con cuatro niños pequeños… Mi mujer, profesora de educación infantil de niños de 4 y 5 años, teletrabajando, haciendo varios vídeos diarios para sus alumnos (se ha convertido en una experta editora de vídeos…) y yo también sin parar: la compra, el Ayuntamiento...

Como un ciudadano más, entiendo que el gobierno hace lo que puede y que esta es una situación nueva para todos, pero hay tal confusión de normas y leyes, situaciones absurdas... Puedes tomar una cerveza, pero no puedes ir a correr. Tampoco podía salir a pasear con mi mujer y los niños, porque somos más de tres… en fin.

¿Y como alcalde?Con miedo y preocupación. Fueron días terroríficos, muy complicados por la situación en algunas residencias del municipio; o de gente con la que he hablado o que conocía de las actividades de los mayores, y que a la semana siguiente te enteras que han fallecido… Han sido semanas en lo personal muy difíciles, con días en los que llegas a casa y se te saltaban las lágrimas por la impotencia, el miedo y terror con la que teníamos encima. Afortunadamente, poco a poco eso se ha ido normalizando y controlando.

Antes de la declaración del estado de alarma, veíamos la situación que se estaba viviendo en Italia… Así que pensamos que aquí acabaría llegando. El 11 de febrero hicimos la primera compra de mascarillas FPP2, y el 24 la segunda. 600 mascarillas para proteger a la Policía Local y los funcionarios. Ni nos podíamos imaginar entonces que semanas después acabaríamos teletrabajando.

Fuimos los primeros en cerrar los parques, los edificios municipales… Yo lo tenía claro. Me decían que estábamos locos. Pero yo les contestaba “mira lo que está pasando y lo que nos va a venir…” Y, efectivamente, vino, ¡y de qué manera!

“Han sido semanas muy difíciles, terroríficas”

Boadilla no ha sido de los lugares más afectados por la pandemia.¡Por suerte! En Boadilla del Monte la incidencia, de acuerdo a los datos oficiales, ha sido de las más bajas en la Comunidad de Madrid. Quizás porque tomamos pronto medidas como el cierre de parques para evitar concentraciones en esos espacios de los chicos que estaban ya sin clases. También por el tipo de vivienda y urbanismo que tenemos, con espacios amplios. O porque aquí se usa menos el transporte público en comparación con otras zonas. Al final, es una suma de factores.

“Fuimos los primeros en cerrar los parques, los edificios municipales… Me decían que estaba loco, pero yo lo tenía claro”

¿Cómo ha estado trabajando durante el estado de alarma?Pues en el Ayuntamiento no hemos parado. Gracias a la implantación en 2012 de la administración electrónica hemos podido mantener una actividad como administración casi normal, con los empleados teletrabajando, lo que nos ha permitido sacar bastante trabajo adelante y atender a los vecinos por telefóno o a través de correo electrónico.

Todos los servicios que hemos podido los reducimos al mínimo y reforzado y adaptando otros a las circunstancias, como el de limpieza de las calles, utilizando agua con producto en vez de sopladoras para limpiar…

Cada área municipal ha intentado hacer todo online o por teléfono. Y lo que no, lo hemos suspendido. Así, hemos ofrecido un servicio de asistencia psicológica por teléfono y médica a los vecinos. También online ha habido programación cultural, cursos de formación… Se han adaptado todos los servicios a esta nueva situación. Y de hecho, muchos se van a mantener así hasta mediados de octubre.

“En el Ayuntamiento hemos podido mantener una actividad casi normal, con los empleados teletrabajando”

Y Boadilla, ¿volverá a su normalidad?Vamos a seguir el principio de prudencia que nos dice que hay que evitar todo evento o acto que concentre a mucha gente. En el consistorio hemos implantado la cita previa para evitar esperas… Y mantendremos el teletrabajo en el caso de padres con hijos.

Las fiestas de octubre, como se hacían hasta ahora, este año son impensables. Así se habló con la comisión de fiestas y decidimos suspenderlas y dedicar ese dinero a emergencia social.

¿Abrirán la piscina municipal? ¿Qué pasará con los campamentos de verano?Estamos trabajando para abrirla, pero un poco pendientes de las normas que se emitan en este sentido, a ver qué restricciones hay de aforo…

Habéis puesto en marcha muchas medidas para paliar las consecuencias de la pandemia en Boadilla del Monte. Muchas de ellas posibles porque en Boadilla hay dinero, pero ¿y si no lo hubiera habido?Pues lo habríamos sacado de debajo de las piedras. Aún con el superávit, estamos quitando partidas que no vamos a utilizar para emplearlo en lo importante. Por ejemplo, el presupuesto de festejos se dedicará a emergencia social.

Aunque tengamos la tercera renta per capita más alta de España, se ha notado un aumento de familias que están yendo a pedir ayuda a servicios sociales. Ante la escasez de excedente de alimentos procedentes del Banco de alimentos, hemos promovido con gran éxito una gran recogida de alimentos para Cáritas y Estamos por ti. Probablemente lo repetiremos si es necesario.

Hemos puesto también en marcha una idea anterior a la pandemia para facilitar a familias necesitadas la compra de productos perecederos y de droguería e higiene a través de un acuerdo con establecimientos del municipio...

La partida de emergencia social se ampliará lo que haga falta. Habrá ayudas también para quienes se queden por encima de los ratios de emergencia social. Y para las familias, hemos duplicado el importe de las ayudas de nacimiento y manutención de menores de tres años y las de libros. Toda ayuda es poca ahora mismo.

¿Y comercios y autónomos?Tenemos una partida de tres millones de euros para ayudar a este colectivo. Estamos pendientes de que nos den el visto bueno a esta ayuda Hacienda y la Comunidad de Madrid.

"El programa hay que replanteárselo porque las prioridades de los vecinos han cambiado y todavía está por ver la profundidad y duración de la crisis en la que ya estamos inmersos".

De cara a lo que queda de legislatura, ¿se van a replantear el programa?El programa hay que replanteárselo de forma inevitable porque las prioridades de los vecinos han cambiado y todavía está por ver la profundidad y duración de la crisis en la que ya estamos inmersos.

Este año nos vamos a gastar más de 11 millones de euros en ayudas directas a los vecinos que no estaban previstas a causa del covid-19. Es decir, un 17,2% del presupuesto municipal.

Además, las rebajas fiscales anunciadas suponen para el Ayuntamiento la recepción de 550.000 euros menos al año, lo que supone en los próximos 3 años casi 2 millones de euros menos de ingresos. Esto cambia todo.

Hay otro factor importante. Y es que si bien toda la plantilla del Ayuntamiento ha podido seguir teletrabajando gracias a nuestro sistema electrónico de gestión interno, no así otras administraciones públicas, que se han visto por completo paralizadas. Esto nos va a retrasar proyectos para los que necesitamos sus informes o visto bueno.

Por último, ¿alguna lección aprendida?La fragilidad de la persona. Seas quien seas y tengas lo que tengas, hoy estás aquí y mañana no. Yo que soy asmático, hasta he hecho mi testamento.