Economía

Boadilla cierra la legislatura sin deuda financiera y con superávit en las cuentas por cuarto año consecutivo

La deuda financiera del Ayuntamiento de Boadilla del Monte se habrá saldado totalmente en pocas semanas, como ha anunciado el alcalde, Antonio González Terol.

 

La deuda financiera del Ayuntamiento de Boadilla del Monte se habrá saldado totalmente en pocas semanas, como ha anunciado el alcalde, Antonio González Terol. El primer edil ha explicado que durante su legislatura ésta se ha amortizado de forma progresiva: ascendía a 30 millones de euros y llegará a un máximo de 7 millones este año. Sin embargo, el superávit de 9,3 millones de euros obtenido en 2014 va a permitir liquidarla completamente

Su liquidación anticipada permitirá además ahorrar, como mínimo, un millón de euros por el pago de intereses, que podría ser más según los tipos hasta 2027, fecha en la que estaba previsto su vencimiento total.

 

Además de los 30 millones amortizados, se han destinado otros 32 millones a inversiones entre las que han destacado  el segundo centro de salud, el nuevo centro de mayores, la segunda biblioteca de Boadilla, la nueva aula medioambiental, el Polideportivo de Viñas Viejas 'Rey Felipe VI' (y que abrirá en próximas fechas), la recuperación y finalización por fases del Complejo Deportivo 'Condesa de Chinchón' o la rehabilitación del Palacio del Infante Don Luis.

La gestión austera y eficaz de los recursos públicos ha permitido pasar de los 1,6 millones de euros de déficit en 2010 a superávit en los cuatro años siguientes: 3,3 millones de euros en 2011, 9,2 millones en 2012, 13,6 en 2013 y 9,3 millones en 2014. 

Las políticas de ahorro se han centrado en la rebaja de sueldos de los cargos públicos y personal de confianza, la supresión de varios de estos puestos, la eliminación de las subvenciones a los partidos políticosmenos concejales liberadosadjudicación de contratos primando el precio como criterio, la reunificación de contratos o incluso la agrupación de servicios en los mismos edificios municipales.    

En lo relativo a la deuda comercial del Ayuntamiento, hay que indicar que no existe, es decir, que el dinero que se debe a los proveedores se paga dentro de los plazos establecidos en la Ley de Morosidad, habiéndose pasado de 122 días de pago en junio de 2011 a 30 días en la actualidad, 92 días menos. 


Menos impuestos

Además de esto, el equipo de gobierno ha aplicado políticas de congelación o reducción de impuestos y el objetivo es continuar en la misma línea. En este sentido, González Terol ha anunciado su intención del rebajar el tipo impositivo del IBI en 2016, si cuenta con la autorización del Ministerio de Hacienda, para aquellas viviendas cuyo tipo subió del 0'4 al 0'5% en 2012, con un valor catastral superior a 188.000 euros. El objetivo es intentar reducir hasta un 15% a lo largo de la próxima legislatura. El IBI tiene ya además algunas bonificaciones por familia numerosa y por fraccionamiento y domiciliación.

 

El alcalde ha adelantado también que se está analizando la posibilidad de aplicar bonificaciones en el mismo impuesto por inversiones realizadas en viviendas para la instalación de energías termosolares.

 

Estas reducciones se suman a otras que ya aplica el Ayuntamiento, como en el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), el más bajo de la Comunidad de Madrid; la supresión de la tasa por vado, lo que puede suponer un ahorro de hasta 300 euros por unidad catastral; en el Impuesto de Actividades Económicas (bonificaciones por inicio de actividad del 10% y por generación de empleo indefinido de hasta un 30%); reducción del 95% en la transmisión de vivienda habitual por causa de muerte a favor del cónyuge o descendientes; en el impuesto de construcciones, instalaciones y obras, bonificación entre el 30% y el 90%; rebaja de la tasa de apertura de negocios al 50%; y reducciones entre un 20% y un 50% en los precios de actividades culturales y deportivas para aquellas personas (empadronadas) que llevan más de 6 meses paro

 

Además, el Ayuntamiento asume el aumento del IVA en todos los contratos de servicios para que los vecinos no vean incrementados los precios que pagan por los mismos.