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Eva Fernández Pablos: al cuidado de una huerta muy compleja

Eva estudió Ciencias Biológicas y después se centró en el paisajismo. Es la responsable del mantenimiento de las huertas del palacio. Un trabajo difícil pero que adora.

 

¿Cuál es el origen de este proyecto? El proyecto de las huertas es de la paisajista Lucía Serredi. La idea original es recuperar, en la medida de lo posible, las huertas borbónicas. En los planos más antiguos que se conservan se ve que, desde el eje central hacia el este, había una distribución en cuadros y el resto era una explanada, probablemente para cultivos más extensivos. En base a eso y a los conceptos de simetría de Ventura Rodríguez, el arquitecto del palacio, se hizo el actual diseño en cuadros.

¿Cómo se distribuyen?

"Las huertas tienen 32 cuadros y los cultivos están agrupados por temas. Además, hay una estructura de pasillos con frutales"

Las huertas tienen 32 cuadros y los cultivos están agrupados por temas. Hay cuatro cuadros de césped en las esquinas. En los demás hay cultivos forrajeros (trébol, alfalfa…), de flor, cereales, cuatro cuadros de lavandas y, en el centro, las plantas medicinales, culinarias, uvas y frutos del bosque (frambuesos y groselleros).

Además, hay una estructura de pasillos con frutales. Los pasillos que van de norte a sur son manzanos, perales, ciruelos y cerezos, y cada tramo es una variedad diferente. Por ejemplo, el pasillo donde están los manzanos hay manzana reineta blanca, golden y reineta gris. Y los pasillos que van de este a oeste tienen almendros. Por último, hay una pérgola central con rosales y dos laterales con parras. ¡La complejidad del diseño es una brutalidad!

¿De qué modo cultiváis?

Los cultivos hortícolas llevan un sistema de rotación, van girando como un reloj. Este tipo de cultivo se llama agroecológico. Está  basado en que cada planta requiere más unos nutrientes del suelo que otros. Cada cuadro grande esta dividido en cuatro partes y en cada una de esas partes (que son las que van girando dentro del cuadro grande) se cultiva una planta según la parte que te comes: raíz (patatas, cebollas…), hojas (repollos, acelgas, lechugas…), flor (alcachofa…) y los frutos o semillas (tomate, pimientos, berenjenas...). La raíz, por ejemplo, necesita más potasio, y la hoja, más nitrógeno. Así, al girarlos, no gastas todos los nutrientes.

También tenemos sistema de rotación de cultivo tradicional en el que alternamos leguminosas y cereales; cultivo precolombino, en el que el maíz se utiliza como tutor para que crezca una planta trepadora, judía verde, por ejemplo, y el suelo se tapiza con un cultivo rastrero, por ejemplo, la calabaza; en un cuadrante que alterna barbecho con cultivo de girasoles y maíz; y los frutales se cultivan de forma libre y en espaldera. Y estamos trabajando para hacer entregas solidarias de lo que se recoja.

¿Y cómo combatís las plagas?Hay tantas variedades de plantas que tenemos de todo. El pulgón es tremendo. Hay muchos insectos que se los comen, pero no dan abasto. Para las plagas utilizamos tratamientos biológicos, productos que se usan en agricultura ecológica, especialmente en la parte comestible.

¿Plantáis producto local?  Sí, de hecho, tenemos un convenio con el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA),que nos dona semillas autóctonas, de Madrid, como el garbanzo, la lenteja, el maíz, el cereal, algunas variedades de tomate, la fresitas de Aranjuez, el pimiento del infante, el melón de piel de sapo, el melón mochuelo, la sandía rayada… Y lo que compramos, siempre intentamos que sea de comercio local.

Así es un día en las huertas

¿Cómo es una jornada normal? Depende de si estamos en la época de otoño-inverno o de primavera-verano. La primera es más tranquila, es época de reposo; en la segunda, todo empieza a florecer y es una locura para la jardinería. Ahora estamos en jornada de verano, así que entramos a las 7 y salimos a las 14.30.

El equipo de trabajo lo formamos ocho operarios y yo. Depende de las tareas que haya que hacer organizo, se organiza al equipo todo junto en una zona concreta; o se reparten en diferentes partes de la huerta o lo reparto.

Lo bueno de este proyecto es que se hace de todo y la gente hace cosas muy distintas y aprende mucho. Se escarda, se siega, se instalan puntos de riego…. Procuro que  todo el mundo sepa un básico de todo, aunque luego hay personas que se van especializando en áreas concretas.  Ahora, por ejemplo, el tema del riego es algo muy sensible y se necesita que un par de personas en concreto se encarguen de eso.

"El equipo lo formamos ocho operarios y yo. Dependiendo de las tareas que haya que hacer, organizo al equipo todo junto en una zona o lo reparto. Lo bueno de este proyecto es que se hace de todo y la gente hace cosas muy distintas y aprende mucho"

La logística debe ser complicada… Ese es a veces el problema entre los diseños y los mantenimientos. Hay que equilibrar la variedad vegetal con la logística del mantenimiento. La del riego, por ejemplo, es muy compleja porque cada cultivo exige una cosa. Este es un espacio vivo, que cambia continuamente. Los jardines son más estáticos, es mucho más fácil mantenerlos bonitos.

¿Qué hace tan especial a este espacio? Este proyecto reúne tres espacios diferentes pero relacionados entre sí: palacio, jardines y huertas. No hay nada así de grande en España. Además tiene un gran potencial de evolución. Se pueden hacer muchas sinergias con temas sociales y educativos.