Tecnología

Una infancia asediada por la industria del porno

Internet está en todas partes y, por lo tanto, la pornografía también. Algo que antes había que buscar, ahora te lo encuentras casi sin querer. Incluso en el caso de los niños. Protegerles de estos contenidos es una labor difícil, aunque no imposible. Poner a la tecnología de nuestra parte para frenar el asedio es una de las claves.

 

Todas las estadísticas confirman que, con 11 años, todos los niños y niñas saben ya de la existencia de la pornografía. Algunos no le harán mucho caso, otros lo mirarán de vez en cuando, y habrá quien no pueda parar de mirar.

Volviendo la cabeza años atrás, ninguno de nosotros podría haber imaginado jamás ir paseando por la calle, pasar por delante de un quiosco y escuchar al vendedor decirle a nuestro hijo: “ven pequeñín, que te voy a enseñar algo que te va a encantar...”

El problema es que, hoy en día, esta situación es posible gracias a la omnipresencia de internet en nuestras vidas. La industria del porno ya no necesita de intermediarios. Dispone de toda una infraestructura completamente consolidada y perfectamente adaptada a sus necesidades.

¿Cómo llega hasta ellos?

En el caso de los menores, utiliza distintas artimañas para llegar a los niños a una edad temprana para que normalicen el uso de este tipo de contenido. Por esa razón, los buscan de forma activa, con presupuestos específicos de publicidad dirigidos a este colectivo.

Entre otras estrategias, usan anuncios que sólo aparecen en las cuentas de los niños, disfrazan directorios de pornografía con dibujos infantiles y textos dirigidos a los más pequeños, que al pinchar inocentemente, se encuentran con la sorpresa para ellos.

Es cuestión de tiempo que un niño que tiene un dispositivo conectado a internet se acabe encontrando con este tipo de contenido

Es cuestión de tiempo que un niño que tiene un dispositivo conectado a internet (móvil, tablet, ordenador, smartTV, eReader, video-consola o smartWatch) se acabe encontrando con este tipo de contenido sin necesidad de buscarlo. Lo que pase después, ya depende de muchos factores. Pero, ¿por qué dejarlo en manos del azar? ¿No sería mejor protegerles evitando que llegue hasta ellos?

Una barrera eficaz

Más allá de los típicos controles parentales, que muchos menores saben ya cómo sortear sin muchos problemas, existen otras herramientas más efectivas para proteger todos los dispositivos del hogar y evitar que los menores accedan, voluntaria o involuntariamente, a contenido inapropiado.

Hablamos de firewall personalizados en los routers de casa, VPN (red privada virtual) para que todo el tráfico de sus dispositivos pase por nuestra propia red y lo podamos filtrar.

Pero hay que informarse bien. El software de algunas herramientas de control parental es un auténtico colador por el que se sigue filtrando todo ese material que se pretendía evitar.

Una opción son los talleres formativos de Ocio y Sociedad, en los que se explica qué hace la industria para llegar a los más pequeños y ofrecen las herramientas tecnológicas necesarias para evitarlo. Cualquier organización, colegio, AMPA, parroquia, etc., puede solicitarlos a través de su email: info@ocioysociedad.com

 

Facebook: Ocio y Sociedad