Un lugar cuidado y especialmente pensado para el ejercicio y el esparcimiento del mejor amigo del hombre: el perro. Es lo que quiere lograr un grupo de propietarios de perros de Boadilla del Monte, sensibilizados por la falta de “espacios acotados donde los perros puedan hacer ejercicio libremente, sin correas ni bozales, y sin molestar a los demás ciudadadanos; no pipicanes, donde nadie coge las cacas ni se cuidan”, puntualiza Iván Vázquez, uno de los impulsores de esta iniciativa que nace desde la cultura del respeto a los demás.
La inspiración la han encontrado en ciudades donde esto ya es una realidad con muy buenos resultados, como Stuttgard o Londres, pero también Alcobendas, Málaga, Alicante, Santander, Lugo... Así que “¿por qué no en Boadilla?”
La normativa municipal (ver información complementaria) es tajante en este sentido: salvo en las zonas específicas para animales o las vías pecuarias, un perro no puede estar suelto en todo nuestro término municipal. Ni siquiera en el Monte de Boadilla.
Iván y otros vecinos que coinciden a diario a la hora de sacar a sus mascotas a pasear, han ido formando un pequeño club y madurando la idea. Ya tienen pensado el emplazamiento ideal para hacer ese primer parque para perros en Boadilla del Monte: el parque de Romanillos, una pequeña y acogedora zona ajardinada situada frente al centro comercial el Zoco de Boadilla. “Es perfecto porque está cercado, combina distintas zonas de paseo, areneros, cesped y agua potable, y la afluencia, salvo de jóvenes gamberros, es mínima”, asegura.
Desde hace ya un tiempo, “somos muchos los que nos acercamos hasta ahí al anochecer con nuestros perros, a fin de que hagan ejercicio, se diviertan con otros colegas y evitar molestar a los vecinos fuera del parque”, cuenta Iván. Ellos son los propios interesados en cuidar “que todo este entorno permanezca limpio de escrementos, la cerca esté en buen estado, que los animales se comporten...”
De momento, gracias a su presencia “han descendido los actos vandálicos diarios en el parque. Que vengamos aquí también se ha convertido en una atracción de padres y niños que no tienen perro por lo divertido que resulta el jugueteo y lo varipinto de los canes”. Ahora quieren que el Ayuntamiento dé los pasos para convertir este parque en un espacio donde animales y vecinos convivan en libertada bajo unas normas de obligado cumplimiento.
Lo que dice la ordenanza municipal de animales
La ordenanza sobre animales domésticos obliga a sus dueños a llevarlos atados, salvo en aquellas zonas expresamente habilitadas para ellos. Estos son algunos de los aspectos que contempla dicha normativa:
Prohibido abandonar, maltratar o cometer actos de crueldad contra los mismo.
Los animales deberán ir provistos de bozal cuando su temperamento lo aconseje.
Es obligatorio que los animales estén permanentemente identificados. De hecho, existe un censo municipal de animales de compañía (actualmente hay registrados unos 425 perros, pero se calcula que en Boadilla hay más de 10.000).
Hay que impedir que el animal haga sus necesidades en la vía pública o zonas de paso peatonal. Si así ocurre, la persona que vaya con el animal tendra que recogerlas y dejar la calle limpia.
Perros, gatos, pájaros, etcétera, no pueden vivir en la terraza de un piso. En todo caso, deben pasar la noche (de 22,00 horas a 8,00 horas) en el interior de la vivienda. Lo mismo en el caso de casas con parcela cuando esto suponga molestias para los vecinos.
Es posible tener animales exóticos en casa si no causan molestias ni suponen un riesgo para el resto de los residentes. Este tipo de mascotas también hay que censarlas y contar con el informe favorable del servicio veterinario municipal.
Las sanciones van desde los 30 hasta los 300 euros.