Mascotas

Tortugas y galápagos

Hay trescientas especies de tortugas en el mundo, de las que en la Península Ibérica tenemos cuatro especies: de tierra, la tortuga mora y la trotuga mediterránea: y de agua, el galápago leproso y el galápago europeo.

 

Cuando hablamos genéricamente de tortugas, nos referimos a los tres grandes grupos existentes: las tortugas de tierra, las de agua dulce y las de agua salada. Las tortugas de tierra presentan un caparazón abombado y las tortugas de agua lo tienen liso y aplanado. Además, respecto a las tortugas de agua, las de agua dulce presentan las patas palmeades o con membranas interdigitales, y las marinas directamente han sustituido sus patas por aletas para favorecer la navegación en el mar.

 

En el mundo hay casi trescientas especie de tortugas, que viven principalmente en las zonas templadas y tropicales. En cuanto a las tortugas marinas, viven en todos los océanos templados y tropicales del planeta donde pasan toda su vida, excepto las hembras, que lo abandonan cada dos o tres años para poner sus huevos en las playas.

 

En la Península Ibérica tenemos dos especies de tortugas de tierra, la tortuga mora (Testudo graeca), con un caparazón abombado con 37 grandes placas de color amarillo; y la tortuga mediterránea (Testudo hermanni), parecida a la anterior pero con la cola acabada en punta córnea y falta de espolones en los muslos. Y en las aguas continentales de la Península Ibérica encontramos el galápago leproso (Mauremys leprosa), presente en casi todos los ríos y embalses de nuestra geografía; tiene un color gris, cabeza verde oliva y cuellos y patas con unas líneas muy finas; y al galápago europeo (Emysorbicularis), con un espaldar poco abombado y el resto de su cuerpo con manchas amarillas de forma variable.

 

¿Por qué desaparecen?

 

Las tortugas de tierra están desapareciendo debido a prácticas agrícolas agresivas, urbanización de los litorales y carreteras. También existe el gran problema de su captura para vender en tiendas, con métodos que pueden incluso provocar su muerte. En el año 1973 se protegieron legalmente.

 

Los galápagos ibéricos también se capturan para su venta ilegal. Otro factor muy importante es la desecación de charcas y lagunas.

 

Las tortugas marinas están desapareciendo por la tremenda degradación de nuestro litoral, las redes de deriva, el uso de palangre (sedales de pesca con unos mil quinientos anzuelos), y la contaminación de la vegetación marina, el alimento de las tortugas herbívoras.