Mascotas

Síndrome del braquicéfalo

Es un proceso respiratorio obstructivo típico de razas braquicéfalas, como Bulldog, Bóxer, Boston Terrier… Así que si tu perro pertenece a una de ellas, necesitará una atención especial para evitar que se convierta en un problema mayor.

 

El síndrome del braquicéfalo está provocado por alteraciones del aparato respiratorio, principalmente estenosis de narinas, paladar blando demasiado largo, la hipoplasia traqueal, pliegues faríngeos redundantes y presencia de cornetes nasales en la nasofaringe.

Todo ello provoca un flujo de aire turbulento y presiones negativas importantes en la inspiración, que desarrollan alteraciones secundarias como edema e inflamación de la mucosa, eversión de ventrículos laríngeos, eversión de tonsilas, colapso laríngeo, faríngeo y traqueal, que agravan la obstrucción.

En muchos casos también se detectan alteraciones de tipo digestivo como son macroglosia, hernias de hiato, esofagitis e hipertrofias pilóricas.

Los síntomas se hacen evidentes a los dos o tres años de vida.

¿Cuándo se diagnostica?Se hace evidente a los dos o tres años de vida, cuando los síntomas son más importantes porque se agravan las alteraciones secundarias. Pero, en ocasiones, son tan severas que se puede diagnosticar antes del año. Por eso hay que evaluar a todos los perros braquicéfalos jóvenes para poder corregir sus anomalías lo antes posible y evitar la aparición de cambios secundarios (muchos de ellos irreversibles).

Los síntomas más comunes que se observan son estridor y estertor respiratorio, disnea inspiratoria, intolerancia al ejercicio, vómitos y/o regurgitaciones, salivación, cianosis y síncopes.

También es habitual la hipertermia porque, estos perros, no eliminan bien el calor corporal debido a la obstrucción de las vías respiratorias. Por ese motivo, estos animales están predispuestos a sufrir golpes de calor mucho antes que los perros de otras razas.

Centro Veterinario Prado de Boadilla