Con la llegada de las bajas temperaturas y el viento frío, la piel se enfrenta a nuevos retos. Si no le prestamos la suficiente atención pueden aparecer rojeces (dilatación de vasos capilares), falta de vitalidad (exceso de células muertas) y tirantez o sequedad (falta de humedad) por el efecto de las calefacciones. Todos estos factores juntos aceleran el envejecimiento. Aunque también es cierto que no todas las pieles son iguales, las finas y secas, por ejemplo, son las más sensibles.
Hidratada y protegidaLa hidratación en esta época sigue siendo fundamental. Aunque en la calle no haga calor (precisamente), en el interior las calefacciones hacen de las suyas. Tener un buen humidificador ayuda mucho a la piel.
En cuanto a los productos que usemos deberían ser ricos en antioxidantes, como la vitamina C que ayuda a sintetizar el colágeno; y ácido hialurónico y glicerina para hidratar bien.
La intensidad de los rayos solares es ahora más baja, pero no hay que olvidarse de la protección solar. La mayoría de las BBCream, bases de maquillaje y cremas de día ofrecen una protección entre 15 y 30, así que con un solo producto cubrimos varias necesidades.
Por último, recuerda exfoliar la piel una o dos veces a la semana para limpiarla bien, eliminando células muertas y restos de cremas y maquillaje. Así los tratamientos penetran mejor.
Labios y manosEstas partes del cuerpo también están muy expuestas al frío. No tiene sentido ponerse elegante y que tus labios se vean agrietados y las manos descamadas.
Los labios también hay que exfoliarlos, nutrirlos y protegerlos con productos de efecto película. En cuanto a las manos, además de usar una buena crema hidratante y nutritiva, es aconsejable usar siempre guantes.
Ellos, tambiénLa piel masculina también necesita cuidados. Solo hay que adaptarlos a sus características: su piel es más gruesa y produce más cantidad de sebo debido a la testosterona. Además, el afeitado puede hacer que necesiten una loción o serum especialmente hidrante, que calme el picor o la sequedad.
Es fundamental que se laven la cara a diario (mañana y noche) y se exfolien. Después una crema hidratante o efecto antiedad de textura ligera para proteger el rostro durante el día. Como decíamos antes, muchas llevan ya incorporada la protección solar. Y también una crema o loción específica para la piel de los ojos, en caso de tener unas ojeras muy marcadas. Sin olvidar, tampoco, manos y labios.