Mascotas

¿Mi perro tiene problemas de próstata?

La próstata es una glándula estrechamente relacionada con las hormonas masculinas y la reproducción. Cuando no va bien pueden aparecer serios problemas para nuestro animal. Te contamos cómo identificarlos y qué hacer.

 

La próstata es una glándula que se encuentra situada alrededor de la uretra, justo después del cuello de la vejiga de la orina, en perros machos. En los gatos machos, la próstata está a medio camino entre la vejiga y el final de la uretra, pero como se castran con más frecuencia que los canes, no suelen tener problemas prostáticos.

Esta glándula se encarga de producir una parte importante del líquido seminal y por eso se relaciona de forma muy estrecha con la reproducción. Además hay otro factor que nos permite comprender mejor sus alteraciones, y es que los niveles de hormonas masculinas están muy relacionados con la función y el tamaño de la próstata.

Síntomas

Debido a la posición anatómica que ocupa la próstata, cuando se produce una alteración en ella, aparecen primero síntomas urinarios. Entre ellos destacan la dificultad para orinar, retención urinaria y hematuria (presencia de sangre en la orina).

Debido a la posición de la próstata, cuando se produce una alteración, los primeros síntomas en aparecer son urinarios

También pueden presentarse síntomas digestivos como diarrea, estreñimiento, dolor y/o dificultad para defecar. Con menos frecuencia se observan problemas neurológicos como debilidad posterior, parálisis, paresia (parálisis parcial o debilidad del músculo) o dificultad para caminar.

Patologías

  • El problema más frecuente en perros es la hiperplasia prostática. Se trata de un crecimiento exagerado, regular y no doloroso de la próstata debido a un exceso de hormonas masculinas que puede aparecer en los perros a partir de los cinco años.
  • Otro problema es la prostatitis, que consiste en una inflamación e infección de la próstata, que produce dolor y fiebre; si el proceso es muy severo, pueden formarse abscesos prostáticos. Los quistes prostáticos son acúmulos de líquido estéril en la próstata, que solo suelen producir problemas si alcanzan un tamaño importante; ocasionalmente originan hematuria intermitente.
  • También pueden encontrarse, aunque es poco frecuente, tumores en la próstata, tanto benignos como malignos.

Todas estas enfermedades pueden aparecer de forma separada o en combinación, por ejemplo una hiperplasia prostática y una prostatitis.

Tratamientos

Cada problema tiene su tratamiento específico, salvo los tumores malignos. Cualquier tratamiento de la próstata reduce o anula, de forma temporal o permanente, la capacidad reproductora del animal.

Se suelen utilizar antibióticos, antiinflamatorios, analgésicos, hormonas, e incluso cirugía. Junto al tratamiento, el veterinario suele recomendar la castración del animal.

 

CV Prado de Boadilla