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Los cuidados del recién nacido (y II)

 

En el mes anterior, comenzamos a tratar los cuidados habituales del recién nacido, hablamos entre otras cosas del equipaje que hay que llevar a la clínica o del cuidado del ombligo. He aquí la segunda parte de el artículo anterior con otros consejos que facilitarán el cuidado de nuestro bebé:


Alimentación. El mejor alimento en esta etapa de la vida es la leche materna. Contiene todos los elementos nutritivos que necesita durante los seis primeros meses de vida. Además, la lactancia natural ayuda a establecer vínculos afectivos entre la madre y el bebé. No os preocupéis por el horario y procurad que mame con frecuencia, entre 6 y 8 veces al día. En la primera semana de vida no es conveniente que pase más de 4-5 horas en ayunas.


En principio, todas las madres pueden amamantar a sus hijos, a no ser que el médico indique lo contrario.


En los casos en que se decida la lactancia artificial, el pediatra será el que recomiende el tipo de leche y la cantidad a administrar según el peso del niño. El número de tomas será el mismo que con la lactancia natural.

 

No introduzcáis ningún alimento sin consultar con el pediatra.


Cambio de pañal. Se realizará tantas veces como sea necesario. Las deposiciones normales son color mostaza y de una consistencia líquido-pastosa, como con granitos de arroz. El número de deposiciones es muy variable. Para lavar los genitales se usará agua y jabón hipoalergénico. No abusar de las toallitas. El uso de cremas es aconsejable cuando el culete está algo irritado, no de forma sistemática.


Baño. Se le debe bañar todos los días. La temperatura del agua debe ser de 34º-36ºC. Se utilizará un jabón hipoalergénico, y después del baño se aplicará crema hidratante. El baño se realizará en una bañerita o similar, pero nunca en el lavabo, donde podría haber accidentes con los grifos. Aunque no se haya caído el ombligo, se puede bañar al bebé, un baño rápido y teniendo después la precaución de secar bien esa zona.


Ropa. Será cómoda y preferiblemente de tejidos naturales. Evitar cadenitas, pulseras o excesivos lazos con los que el niño se puede enganchar.


Sueño. En los primeros meses es recomendable que duerma en vuestra habitación, eso sí, en su propia cuna. El colchón debe ser duro y se debe evitar el exceso de ropa. No necesita almohada. Para dormir se le debe colocar boca arriba o de lado, a no ser que el pediatra os diga lo contrario.


Transporte en el automóvil. Nunca se debe llevar al bebé en brazos. Aunque sea para distancias muy cortas, el niño debe ir siempre en su sillita de seguridad, que debe ser homologada y elegida según su peso.
Con estos pequeños consejos y un poco de tranquilidad y sentido común, ya sólo queda dejarse llevar por nuestro pequeño, que poco a poco nos irá conquistando.