Salud

Las alergias y la homeopatía

 

Llega la primavera y con ella los temidos síntomas de la alergia polínica o primaveral (estornudos, obstrucción nasal, rinorrea, lagrimeo y, en algunos casos, incluso dificultad respiratoria y asma bronquial). La organización mundial de la salud clasifica las alergias en sexta posición entre las enfermedades más frecuentes. En la actualidad, se estima que  ocho millones de españoles están afectados en mayor o menor medida por las alergias.


La alergia supone una reacción exagerada, y con frecuencia descontrolada, del sistema inmunológico a un alérgeno puntual (pólenes, caspa de gato, ácaros, alimentos, etc.).

Como demostró el Dr. David Taylor-Reilly en un artículo publicado en la prestigiosa revista Lancet (Oct. 1986), la homeopatía es una herramienta terapéutica muy eficaz en el tratamiento de la alergia.


El doble objetivo del tratamiento homeopático será llegar a curar la alergia desensibilizando progresivamente al paciente, así como combatir los síntomas puntuales, sin obligarle a enfrentar los efectos adversos asociados al tratamiento convencional de la alergia (principalmente esteroides y antihistamínicos).


El tratamiento homeopático de la alergia consiste en la elección de un remedio constitucional individualizado, definido en base a los síntomas físicos y psicológicos que presenta un paciente específico, así como a remedios sintomáticos también específicos en relación a los síntomas dominantes en cada caso.


Cada día son más los pacientes que recurren a la homeopatía para el tratamiento de sus alergias, y su bienestar es la carta de presentación de los profesionales de la homeopatía.

Al no existir sobrecarga química, y dado que carece de efectos adversos, la homeopatía resulta especialmente útil en el tratamiento de niños y mujeres embarazadas.