Mascotas

La tenencia responsable de animales

El tener un animal a nuestro cargo implica ciertas normas de convivencia con los demás y determinadas obligaciones que se deben cumplir. Tener una mascota no es solo alimentarla y disfrutar de/con ella; tener una mascota supone asumir responsabilidades.

 

Es obvio que la tenencia responsable de una mascota supone, lo primero, poder asegurar una conducta social adecuada tanto del animal como del propietario. Hay que recoger las deposiciones, evitar que se acerque a personas que puedan sentirse intimidadas, agredan a otros animales, etc. Aparte de las normas de convivencia que ya conocemos todos, hay una serie de requisitos que debemos cumplir. Algunos son legalmente obligatorios, otros son obligatorios según el municipio donde vivamos y otros son de cumplimiento voluntario pero muy recomendable.

 

Nuestra primera obligación es identificar a la mascota con un microchip y vacunar anualmente de rabia si es un perro. La vacunación antirrábica en gatos no es obligatoria, pero sí es altamente recomendable. Según el municipio de residencia, puede ser obligatorio censar a nuestro animal. Debemos dirigirnos a nuestro ayuntamiento para que nos informen de la necesidad de hacerlo. Puede que sea requisito necesario para determinadas razas consideradas peligrosas, para todos los animales…

 

Las razas peligrosas se recogen en listas que pueden incluir diferentes razas, a libre elección en cada municipio. Habitualmente se incluyen las siguientes: Pit Bull Terrier, Pit Bull Terrier Americano, Bulldog americano, Dobermann, Rottweiler, Pastor Alemán, Tosa Inu, American Staffordshire Terrier, Bull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, Mastiff, Bullmastiff, Mastín Español, Presa Canario, Cane Corso, Fila Brasileiro, Mastín napolitano. En algunos casos se incluye también al Bóxer, al Husky Siberiano, al Malamute de Alaska, etc.

 

Asegurados

 

En la Comunidad de Madrid es obligatorio que todos los perros tengan suscrito un seguro de responsabilidad civil (no solo las razas peligrosas). Hay que tener en cuenta que el dueño es responsable civil de los daños causados por su mascota independientemente de la raza del animal y tiene la obligación de tenerlo siempre bajo control, evitar fugas del domicilio, no llevarlo suelto y/o sin bozal según la normativa local... Si un caniche (pequeño y no peligroso) rompe la correa, cruza una calle y provoca un accidente de tráfico, será el propietario quien corra con los gastos derivados del mismo. Así que, aparte de porque es obligatorio, es importante el seguro.