Los perros presentan dientes tanto en la mandíbula como en el maxilar (recordemos que algunos animales, como las vacas y las ovejas, solo tienen dientes inferiores). Los cachorros nacen sin dientes y desarrollan una dentición temporal de 28 piezas. Durante el primer mes, nacen los incisivos centrales e intermedios, así como los colmillos. Hacia las 5 o 6 semanas, surgen los incisivos laterales. Entre las semanas 4 y 8 de vida, salen los premolares.
Esta dentición de leche o decidua se pierde para dar paso a la dentición definitiva compuesta por 42 piezas. Los incisivos se cambian entre los 2 y los 5 meses. Los colmillos y los premolares se sustituyen entre los 5 y 6 meses. Y los molares surgen entre los 6 y los 7 meses.
Estos tiempos a veces pueden variar y, de hecho, nos encontramos perros adultos que mantienen piezas temporales junto a las definitivas. Esta superposición de dientes provoca que acumulen más restos de alimento, se deforme la dentadura… En estos casos se deben eliminar esos dientes deciduos sobrantes.
Durante la época en la que surgen estas piezas (tanto temporales como definitivas), los cachorros tienden a morder objetos para aliviar el dolor que les provoca en las encías. Es algo normal y temporal. Debemos dejar a su alcance juguetes que puedan morder y estimularles a usarlos para evitar (o minimizar) destrozos en casa.
Cuidados
Los dientes deben ser cuidados para prevenir y evitar problemas futuros. No sería imprescindible cuidar la dentadura de leche, ya que se va a sustituir más adelante. Pero, si acostumbramos a nuestro perro desde cachorro, después todo será más sencillo. Se debe cepillar la dentadura y, a ser posible, una vez al día. Así eliminaremos restos de alimento que, de otro modo, favorecerán la aparición de sarro e infecciones.
Si el perro ya tiene sarro, se debe hacer una limpieza dental con ultrasonidos. Los perros pequeños son más propensos a formar sarro y a mayor velocidad que los grandes. No obstante, hay variaciones individuales muy importantes. El sarro, si no se elimina, promueve infecciones en la boca, retracción de las encías y caída de piezas.