Te interesa

La autoestima

La autoestima positiva provoca multitud de efectos beneficiosos en la persona. Con las técnicas adecuadas, es posible mejorar la imagen que tenemos de nosotros mismos, lo que nos ayudará a proteger y reforzar nuestra salud mental y psicológica.

 

 

La autoestima positiva provoca multitud de efectos beneficiosos en la persona. Con las técnicas adecuadas, es posible mejorar la imagen que tenemos de nosotros mismos, lo que nos ayudará a proteger y reforzar nuestra salud mental y psicológica.

 

Que siento respecto a como soy, en qué medida valoro mis características, hasta qué punto me siento orgulloso de mis capacidades y logros; o, por el contrario, me siento avergonzado por mis limitaciones o fracasos. A este conjunto de valoraciones con respecto a uno mismo es a lo que se llama autoestima.

 

Cabe preguntarse si existe una autoestima o varias, pues se da la circunstancia de que uno puede valorarse positivamente en destrezas académicas o profesionales y, sin embargo, se puede considerar una calamidad en habilidades sociales. O a la inversa.

 

La autoestima global vendría determinada por el grado de importancia que cada persona atribuye a las distintas facetas personales que se están valorando. De igual forma, la autoestima está sujeta a circunstancias situacionales relacionadas con experiencias concretas. Así, tras un divorcio, o perder el trabajo, es probable que se tienda a una auto valoración más negativa.

 

Cómo se desarrolla

 

¿Cómo se desarrolla la autoestima? En primer lugar, aprendemos a valorarnos a través del medio familiar. Si hemos sido valorados positivamente, reforzados en nuestros logros y animados a mejorar nuestras posibilidades a través de normas claras y justas; si hemos recibido afecto, apoyo y comprensión, creceremos con sentimientos de autosatisfacción, mientras que lo contrario nos llevará a una autoestima negativa. Más adelante, también  contribuirá a la formación de la autoestima la valoración que hacen de nosotros amigos, compañeros y superiores.

 

La autoestima positiva es aquella que se consigue cuanto mejor es el balance entre aspiraciones y logros, entre el tipo de persona que a uno el gustaría ser y el que cree que es. Por el contrario, cuando la distancia entre el Yo real y el Yo ideal es muy  grande, el resultado es una autoestima negativa.

 

Se tiende a considerar a la autoestima positiva como causante de multitud de efectos beneficiosos, proporcionando un blindaje contra los trastornos psicológicos. Y a la autoestima negativa la causa de todo un conjunto de disfunciones. Es bien conocida la relación entre baja autoestima y depresión, o el vínculo entre baja autoestima y ansiedad. Se produce también la llamada “profecía auto-cumplida”: si nos vemos torpes, si nos consideramos inapropiados, actuamos para confirmar nuestra creencia y nos comportamos como torpes e inapropiados, aunque realmente no lo seamos. Y a la inversa.

 

Afortunadamente podemos actuar para fortalecer nuestra autoestima. ¿Cómo? Aumentándola con técnicas que nos ayuden a controlar al crítico interior que llevamos dentro y a eliminar  esquemas mentales contraproducentes que actúan auto limitándonos. Con estas técnicas podemos mejorar la imagen que tenemos de nosotros mismos y acercarla a una realidad más acorde con nuestros verdaderos méritos. Esto nos ayudará a proteger nuestra salud mental y psicológica.