Como vimos anteriormente, la leche, y de forma ideal la lactancia materna, es el único alimento necesario en los primeros seis meses de vida del bebé. Sin embargo, a partir de esa edad, es necesario diversificar la dieta e introducir otros alimentos para mantener un buen estado nutricional y asegurar un crecimiento adecuado y un desarrollo intelectual normal.
Aunque el orden de introducción de los alimentos puede variar algo según cada caso concreto, en este artículo expondré el asumido por la mayor parte de los pediatras.
Leche. Sigue siendo un alimento fundamental. Se aconseja un aporte de unos 500 cc. al día. Lo ideal sigue siendo la lactancia materna, pero si el niño está con lactancia artificial, a los seis meses es el momento de pasar a la leche 2 ó de continuación.
Cereales. Son hidratos de carbono (azúcares) que aportan mucha energía y son fáciles de asimilar. No conviene abusar de cereales en niños con exceso de peso.
-Cereales sin gluten: arroz, maíz, tapioca, soja, mijo. Se pueden añadir a los biberones a partir de los 5-6 meses de vida.
-Cereales con gluten: trigo, cebada, centeno, avena. Se introducen entre los 6-8 meses. Normalmente, a los 8 meses.
Verduras. En puré, a partir del 6º mes. Patata, zanahoria, calabacín, calabaza, puerro, cebolla, judías verdes. Se deben evitar coles, remolacha, espinacas y acelgas (parte verde). Algunas de estas verduras pueden ser flatulentas o producir metahemoglobinemia, sobre todo en purés no recién hechos. El puré se debe realizar sin sal y añadir un chorrito de aceite de oliva.
Carne. A partir del 6º mes trituradas en el puré. Puede ser carne de pollo, pavo, ternera, vaca o cordero. La cantidad recomendada 40-50 g/día.
Frutas. Trituradas en papilla, a partir de los 5-6 meses de vida. Naranja, pera, manzana, plátano, uva. No se deben dar en el biberon para evitar caries. No añadir azúcar. El melocotón, kiwi y las fresas no se deben dar hasta el año de vida por riesgo de alergias.
Pescado. No se debe introducir antes de los 9-10 meses por ser un alimento alergénico. Empezar por pescado blanco. Sustituir el puré de carne por el de pescado 2-3 veces a la semana.
Huevo. Introducirlo cocido, empezando por la yema y después la clara. Nunca antes de los 11 meses.
Leche de vaca. aunque se puede introducir a partir del año de vida, se aconseja mantener la leche de continuación hasta los 18 meses o, incluso, los 2 años, para disminuir el riesgo de anemia ferropénica en la infancia.
Las legumbres, el pescado azul, el cerdo así como el resto de frutas y verduras, se introducirán a partir del año de vida.