Mascotas

Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo

En septiembre de 2016 el Centro Nacional de Microbiología confirmó la infección por virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en dos casos humanos detectados en la Comunidad de Madrid.

 

Esta enfermedad ha causado alarma Oficial y queremos transmitir la información que, desde el Ilustre Colegio Social de Veterinarios de Madrid se nos ha facilitado al res- pecto ya que, como prescriptores de conocimiento científico de cara a la sociedad, consideramos que es obligación de los veterinarios transmitir información veraz y contrastada sobre estos temas que causan preocupación por la salud animal y humana.

Se puso en marcha un estudio, para valorar la circulación del virus en las zonas identificadas inicialmente como de riesgo, en once comarcas ganaderas de cuatro comunidades autónomas y los resultados han identificado garrapatas infectadas capturadas de animales silvestres, en municipios de siete de ellas, la Comunidad de Madrid entre ellas. Los estudios epidemiológicos basados en los casos de infección por virus de la fiebre hemorrágica Crimea-Congo (VFHCC) en humanos y los estudios serológicos indican que las garrapatas del género Hyalomma son los vectores más eficientes de esta enfermedad y se hallan distribuidas ampliamente en el territorio nacional, siendo las condiciones ecológicas y climáticas favorables para su proliferación y para el contacto con sus hospedadores.

En España, las formas inmaduras de H. marginatum se han encontrado en pequeños mamíferos y varias especies de aves y las formas adultas en vacas, burros, zorros, jabalíes, ciervos y liebres. Todas las garrapatas positivas al VFHCC han sido capturadas sobre animales silvestres, como ciervos o jaba- líes, por lo que el ciclo biológico de estos animales juega un papel clave en el control de esta enfermedad. No se ha detectado ninguna positiva entre las capturadas en animales domésticos.

Infección en humanos
Los seres humanos se pueden infectar bien por la picadura de la garrapata o bien por el contacto directo con secreciones o fluidos de un hospedador animal infectado durante la fase aguda. Puede haber también transmisión entre personas en casos de contacto directo con sangre, secreciones o fluidos corporales de personas infectadas.

La mayoría de los casos se dan en personas relacionadas con la industria ganadera, en trabajadores agrícolas, trabajadores de mataderos, cazadores, veterinarios y personas que trabajan en estrecho contacto con la naturaleza en áreas endémicas.

La sintomatología comienza con fiebre, cefalea, mialgias y mareos; y en una segunda fase se producen manifestaciones hemorrágicas que van desde petequias a grandes hematomas en piel y mucosas. La enfermedad tiene una tasa de letalidad entre el 10% y el 40%. Según el informe de situación y evaluación del riesgo de trasmisión de la enfermedad en España, publicado por el Ministerio de Sanidad este mismo mes, el riesgo de aparición de casos de enfermedad de la FHCC en España continúa siendo bajo, aunque dada la detección de garrapatas infectadas no puede descartarse la aparición de nuevos casos humanos de forma esporádica.