Mascotas

En verano, no los dejes tirados

Durante la pandemia muchas personas se han animado a tener un animal en casa. Con la llegada de las vacaciones puedes recurrir a varias alternativas si no lo puedes llevar contigo. Abandonarlo no es una de ellas.

 

Cuando se decide tener un animal en casa, hay que saber y asumir que hay que cuidar de él durante muchos años. El cuidado de una mascota conlleva unas responsabilidades y unos gastos (algunos de ellos impredecibles) y tenemos que ser plenamente conscientes de ello. Debemos tener claro si estamos dispuestos y vamos a ser capaces de proporcionar unos cuidados adecuados al animal.

"Un ser vivo no es un peluche que se puede guardar en un armario cuando nos cansamos de él"

No son peluches

Un ser vivo no es un peluche que se puede guardar en un armario cuando nos cansamos de él. Los animales nos ofrecen cariño y compañía. Lo mínimo que se merecen es que les correspondamos de forma adecuada.

Además, otro problema del abandono, aparte de la cuestión ética, es que los animales abandonados pueden llegar a ser muy peligrosos. Pueden causar accidentes de tráfico con graves consecuencias para el animal que lo provoca y para los ocupantes de los coches; se forman manadas de perros asilvestrados y grupos descontrolados de gatos que pueden ser vectores de enfermedades para otros animales y para las personas; pueden presentar comportamientos agresivos; y muchas veces reciben malos tratos por parte de personas que no quieren que se acerquen a ellos o a sus propiedades.

Alternativas

Cuando llegan las vacaciones, si no podemos llevar a nuestra mascota con nosotros, tenemos varias opciones.

Podemos llevarla a una residencia donde le proporcionarán los cuidados adecuados mientras nosotros estamos fuera. En estas residencias están perfectamente atendidos, alimentados e, incluso, disponen de aire acondicionado en verano y calefacción en invierno para un mayor confort de los animales.

Hay también cuidadores, personas que acuden al domicilio del animal una o varias veces al día para pasearlo, darle la comida, cepillarlo… Otra alternativa es, evidentemente, dejar a nuestra mascota en casa de algún familiar o amigo que se pueda hacer cargo.

Cuando, por el motivo que sea, no podamos mantener durante más tiempo a nuestro animal, tampoco debemos considerar el abandono. Podemos buscar a alguien que quiera tener una mascota o poner anuncios en clínicas y tiendas de animales para su adopción. Incluso hay multitud de organizaciones (albergues, refugios, protectoras…) que se pueden hacer cargo.