Mascotas

El equipaje imprescindible para sus vacaciones

Si llevamos a nuestro animal de compañía con nosotros en vacaciones, deberemos incluir en su maleta todo lo necesario para que él también las disfrute.

 

Ahora que llega la época de vacaciones conviene hacer un repaso a la maleta de nuestra mascota. Repasamos a continuación algunos aspectos a tener en cuenta si salimos de vacaciones con nuestro animal de compañía. Consejos que nos pueden hacer mucho más tranquilo tanto el viaje como la estancia en nuestro destino, en caso de que decidamos llevarlo de vacaciones con nosotros.


Que no falte en su maleta...


Debemos intentar que los cambios, aun inevitables, sean lo menos importantes posible. Así debemos llevar su manta o cesto de dormir, el comedero y el bebedero, su cepillo y, por supuesto, su comida habitual y sus premios.


Además de todas estas cosas, si vamos a llevarlo a la playa (o al monte en lugares con río, pantano…) conviene que dispongamos para él de una toalla y, algo importantísimo, un bebedero portátil para evitar que con el sol y el calor nuestro animal pueda deshidratarse. Si estamos en un lugar en que permiten el baño de las mascotas, no debemos olvidar juguetes flotantes.


Una jornada de juegos en el agua, si al perro le gusta, puede ser inolvidable. Además, igual que para las personas, la natación es un deporte fabuloso.


Cuando volvemos de la playa deberemos duchar al animal con abundante agua limpia para retirar de su pelo y piel la arena y la sal acumuladas. No es necesario bañarlos con champú (como hemos dicho en otras ocasiones, el exceso de baños es contraproducente). Simplemente, hay que aclararlo bien para que la arena y la sal no les causen picores, irritaciones y molestias no necesarias.


Tampoco debemos olvidar llevarnos la cartilla de vacunación y el teléfono de nuestro veterinario habitual por si ocurre algo que queramos consultarle.


Durante el viaje


Si el perro se marea en el coche, lo primero que debemos hacer es administrarle algún medicamento que pueda ayudarle a hacer mejor viaje. El veterinario nos aconsejará el fármaco y la dosis adecuada para cada caso. Algunos animales deben ir casi completamente sedados, mientras que otros, más tranquilos, sólo requieren algo que evite los mareos.


Otra cosa muy importante es llevar a nuestro animal controlado en todo momento dentro del coche. Podemos poner algún sistema de separación física, como redes o vallas, o un cinturón de seguridad para el perro. Jamás debemos llevar al perro suelto en el habitáculo del coche ya que es muy peligroso. En caso de frenazo, el desplazamiento incontrolado del animal puede ser muy peligroso tanto para él mismo como para todos los que viajamos en el coche.


Tampoco estará de más llevar una lona, toalla o tela para cubrir el asiento del coche. Evitaremos que nos llene todo de pelos y nos facilitará la limpieza en caso de que, a pesar de todo, se maree y vomite.


Paradas de descanso


Nuestro animal también agradecerá que hagamos paradas y le permitamos estirar las patas, dar un pequeño paseo, beber un poco y hacer sus necesidades.


Mucho cuidado si dejamos a nuestra mascota en el coche. Podemos dejar el coche en un lugar sombreado y, al poco rato, por el movimiento del sol, estar sin sombra y con unas temperaturas altísimas en el interior, provocándole un golpe de calor que podría ser fatal y causar la muerte del animal.


Otra costumbre muy común y que debemos erradicar es la del perro asomando la cabeza por la ventanilla. Es peligroso para el animal y otros usuarios de la vía, además de poderle causar otitis, conjuntivitis…


Ya en nuestro destino, y siguiendo estos consejos básicos, sólo nos queda disfrutar al máximo de las vacaciones con nuestra mascota.