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El calzado del bebé

Ligero, flexible, plano o elaborado con materiales transpirables. son algunas de las cualidades que se le debe exigir al zapato con el que el bebé dará sus primeros pasos.

 

La variedad de precios, marcas y diseños que el mercado nos ofrece para elegir el calzado de nuestro bebé, no evita que a veces volvamos a casa con remordimientos por habernos gastado demasiado poco dinero en un calzado que en realidad sí es adecuado a sus pequeños pies.

Otras, nos gastamos un dineral buscando “lo mejor”, sin ser conscientes de que en realidad le estamos perjudicando con un calzado poco o nada adecuado. Puede que incluso ocurra al contrario y no tengamos un criterio claro de elección...

 

En resumen, no siempre lo más adecuado a estas edades es lo más caro. Debemos tener en cuenta que a estas edades, el niño aún no opina. Pero a medida que crezcan la elección será peor pues el calzado deberá elegirse  no ya sólo por su comodidad, funcionalidad y calidad, sino también a su gusto.

 

En el caso de un bebé, el calzado no es un elemento que podamos considerar imprescindible en su vestimenta. Hasta que comience a gatear, será suficiente con que su pié vaya abrigado (calcetines, patucos...)

 

Comienza a gatear


En el momento que nuestro hijo comience a gatear, se debe buscar un calzado apropiado: flexible, con una suela blanda y elástica. Se recomienda que tenga una pequeña protección tanto en la puntera como en el talón.

 

Es importante dejar libre el juego del tobillo (si es una bota, el material en esta zona debe permitir el movimiento completo de la articulación), ya que el bebé estará continuamente variando su posición a gatas, reptando e incluso poniéndose de pié.

 

Debemos favorecer la forma natural de desplazarse del niño conforme su propia evolución se lo vaya permitiendo. Los tacatás y andadores no benefician esta evolución natural, pues fuerzan la postura de pié.

 

Primeros pasos


En sus primeros pasos (hacia los 11-14 meses), los zapatos deben estar pensados para cuando el bebé empiece a andar. Tendrán además refuerzos laterales y posteriores para evitar el ladeo del pié.

 

Los pies les crecen unos 7-8 milímetros cada 3 meses, por ello los papas debemos controlar que los zapatos no se hayan quedado pequeños presionando con el pulgar la punta del zapato y comprobando que el dedo gordo de su pie no llega a tocarla (quedan 1-2 centímetros libres).

 

 

Así es el calzado perfecto para un bebé

 

- Ligero para facilitar al bebé la tarea de caminar.

- Flexible, fundamentalmente en la zona donde se flexionan los dedos al caminar.

- De forma cuadrangular para no comprimir los dedos de los pies y les permita moverse en libertad.

- Plano, sin tacón.

- Elaborado con materiales transpirables.

- Suelas con moderada fricción, que no sean gruesas ni rígidas.

 

Cómo ayudarle en sus primeros pasos

- Ayuda a tu hijo a levantarse si muestra interés por hacerlo

- Colócalo donde pueda moverse con total libertad

- No le presiones ni le obligues.

- Para favorecer el desarrollo de su equilibrio, le puedes ayudar haciendo que se incline cuando esté sentado (adelante y atrás).

- Cuando pueda quedarse de pie, puedes enseñarle a dar un paso doblando una de sus rodillas y levantando uno de sus pies. Más adelante podrás sostenerlo de las manos guiándolo hasta que puedas soltarle de una mano y hacer que se apoye en la pared o algún mueble

- Cuando esté de pie sujeto a algún mueble, colócate a poca distancia y extiende los brazos para animarle a soltarse.