En cada casa siempre debe haber un pequeño botiquín con aquellas cosas básicas que puedan sacarnos de un apuro ante una emergencia. Por supuesto, debe estar situado en un lugar inaccesible para los niños (si es posible, en alto y bajo llave).
Además de algodones, gasas, tiritas (ver cuadro), este botiquín debe contener las medicinas para los tratamientos crónicos o específicos en cada caso (broncodilatadores en asmáticos, anticonvulsivantes en epilépticos...). Es importante no acumular restos de medicación de otros tratamientos anteriores y evitar la automedicación.
También es útil apuntar en la puerta del botiquín los teléfonos que pueden necesitarse y que en un momento de nervios podemos olvidar. Entre ellos, los siguientes:
- URGENCIAS: 112
- TOXICOLOGÍA: 91 562 04 20. Teléfono con asistencia las 24 horas. Para dudas tanto sobre ingesta accidental de fármacos como de otros productos tóxicos.
Por último, no debemos olvidar revisarlo de forma periódica para eliminar las medicinas caducadas, que se deben depositar en los puntos de recogida (SIGRE) de la farmacia.
Lo que debe tener
- Suero fisiológico (en monodosis o en botellas de 200cc). Útil para lavados nasales y oculares. También para lavados de heridas.
- Aspirador nasal o perita para extraer los mocos a los lactantes.
- Jeringuilla de 5cc. para dosificar las medicinas de los niños.
- Algún antiséptico-desinfectante (Betadine, alcohol, agua oxigenada, clorhexidina). El Betadine no se debe utilizar en recién nacidos ya que se puede absorber yodo a través de la piel y producir problemas de tiroides. En niños más mayores no hay problema.
- Algodón
- Gasas estériles
- Un par de vendas elásticas
- Tiritas y esparadrapo
- Puntos de aproximación o Steri-Strip (para pequeñas brechas que no necesiten puntos de sutura).
- Cremas grasas para el culete. Útiles en las dermatitis leves de la zona del pañal.
- Termometro. Los que menos errores de medida dan son los tradicionales de mercurio. Se ponen en la axila. La temperatura corporal normal en cualquier edad es entre 36 y 37 ºC (Tª axilar). Entre 37 y 38ºC se considera febrícula y
por encima de 38ºC, fiebre.
- Antitérmicos para bajar la fiebre. También útiles como analgésicos (para calmar el dolor) y como antiinflamatorios en el caso del ibuprofeno. Los más utilizados son el paracetamol y el ibuprofeno. El paracetamol se puede administrar en cualquier edad y el ibuprofeno a partir de los 3 meses de vida. Existen presentaciones en jarabe, polvos, comprimidos y supositorios que permiten cubrir los distintos grupos de edad y las distintas patologías.
- Suero de rehidratación oral para evitar la deshidratación en las gastroenteritis.