BOLAS CASERAS DE NAVIDAD
Todos recordamos esas bolas tan típicas de la Navidad que encierran algún personaje o motivo navideño y que al agitarlas hacemos despertar la nieve oculta. Este año podemos revivir este recuerdo y crear una bola/tarro de nieve con nuestras propias manos. Para ello necesitamos: un tarro o frasco (preferiblemente de cristal aunque también podría ser de plástico), una figurita o motivo navideño, pegamento, agua destilada, glicerina y brillo o purpurina. Debemos llenar el frasco casi hasta el borde con agua destilada, añadir un poco de brillo o purpurina y un poco de glicerina para mantener el brillo y que no caiga demasiado rápido. No agregues demasiado o el brillo se pegará al fondo del tarro cuando se vuelque. Cierra la tapa firmemente y solo falta decorarlo un poco por fuera. Mueve tu nueva bola-frasco una y otra vez y dejar caer la nieve.
TUBOS DE PAPEL
¿Acaso hay algo más barato y sencillo de encontrar que un tubo de papel? Hay un montón de ideas para aprovechar este elemento. Hemos seleccionado algunas (en las imágenes de arriba) que te sorprenderán por su facilidad y por lo bien que quedan. Entre otras, calendario de Adviento, renos, estrellas de Navidad, porta cubiertos…
MANZANAS ESCARCHADAS
El primer árbol de Navidad del que se tiene constancia estuvo en la región francesa de Alsacia y data de la Edad Media. Estaba decorado con manzanas rojas (simbolizaban la fruta del pecado original de Adán y Eva). Con el paso de los años, las manzanas acabaron convirtiéndose en las bolas de colores que hoy conocemos. Para recuperar un poco esa tradición, vamos a hacer unas manzanas rojas porta velas.
Emplearemos unas manzanas, un cúter, pincel, azúcar, clara de huevo y velas. Marcamos la circunferencia de la vela con un cúter sobre la manzana, vaciamos el contenido con una cuchara para que quepa la vela. Pintamos la parte de debajo de la manzana con huevo, las pasamos por azúcar y ¡voila! Unas perfectas manzanas escarchadas para tu mesa de Navidad.