Mascotas

Cuidados especiales navideños

Son muchas las advertencias que todos los años hacemos respecto a la navidad y nuestras mascotas. Atenciones especiales que no debemos olvidar estos días y que afectan a su alimentación, los ruídos producidos por tracas y petardos... Por no hablar del regalo de mascotas.

 

Es muy frecuente ver, tras los ágapes navideños, animales con patologías digestivas. Vómitos y diarrea son los más frecuentes, pero también problemas de obstrucciones intestinales por ingesta de huesos; pancreatitis por excesos de grasa... Nuestros animales domésticos están habituados a una alimentación muy monótona y se ven afectados por cualquier cambio brusco. El cordero, las gambas, el cochinillo, la merluza y los dulces navideños son riquísimos... ¡pero para nosotros! Ellos pueden seguir comiendo su dieta habitual sin ningún problema. Y si queremos tener una atención con ellos y darles algo especial, existen alimentos es­pecíficos para mascotas, latas de excelente calidad que harán las delicias del perro o el gato más gourmet.

Ojo con los petardos, las tracas...

Pero no todo es tener cuidado con la comida. En estas fechas llegan los fuegos artificiales, tracas y petardos. A muchísimos de nuestros compañeros de cuatro patas les molesta y les asusta. Algunos de ellos lo pasan realmente mal. Se han dado casos de animales que han saltado por la ventana al vacío de puro terror. Esto es algo que no es fácil de controlar. Debemos permitir que nuestro animal tenga algún sitio confortable donde se sienta protegido. Actualmente existen medicamentos que ayudan a disminuir sus niveles de ansiedad de forma eficiente y segura. Si tu perro es de los que viven con terror los fuegos artificiales, consulta en tu clínica.

Y de regalo… ¡un perrito!

Otro clásico de estas fechas es el regalar animales de compañía. Ya hemos hablado en otras ocasiones de esto, pero volvemos a insistir. No se deben regalar mascotas sin antes haber pensado, y mucho, en ello. No olvidemos que los perros y los gatos viven entre 12 y 20 años, que exigen cuidados veterinarios, alimentación, paseos… Requieren, en definitiva, tiempo e implicación. Por favor, no regalemos, ni pidamos a los Reyes Magos o a Papá Noel animales que luego acaban abandonados. Tener un animal exige una responsabilidad que debe ser muy meditada y madurada.

Feliz Navidad y próspero 2017 a todos nuestros lectores y sus animales de compañía.