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Controlar para ahorrar energía

Las válvulas de radiador con cabezal termostático programable nos permiten regular la temperatura en cada estancia de la casa individualmente y lograr un ahorro del 35% en el gasto.

 

Resulta paradójico que los países nórdicos consuman menos energía en calentar sus hogares que la media en España. El motivo de que esto sea así es bien sencillo: disponen de un magnífi co aislamiento en sus viviendas y de unos sistemas de regulación que optimizan al máximo el combustible empleado.

 

Los avances tecnológicos permiten de una manera sencilla y cómoda manejar equipos y sistemas que hasta hace muy poco parecían de ciencia ficción. Nos referimos en este caso concreto a las válvulas de radiador con cabezal termostático programable.

 

Hasta la aparición de estos accesorios, la regulación de la calefacción, sobre todo en viviendas unifamiliares de gran superficie, resultaba complicada cuando no imposible y por lo tanto el gasto insoportable, incluso para economías acomodadas.

 

Por el contrario, en la actualidad nada más sencillo y económico, pues los cabezales termostáticos programables, que se colocan sustituyendo la llave manual del radiador por este aparato, permiten diseñar los horarios y temperaturas de la sala en la que están instalados de manera independiente del resto de habitaciones, pudiendo incluso manejarlos a distancia con el teléfono móvil o tablet, lo que resulta muy eficaz en periodos de ausencias.

 

Los ahorros que se consiguen dependen de varias circunstancias, pero la media está del orden del 35%, sobre todo si las calderas disponen de quemador modulante (prácticamente la totalidad de las instaladas en los últimos 5 años incorporan este sistema). Una visión cortoplacista no debe impedirnos aceptar como inversión lo que habitualmente consideramos como gasto.