Salud

Cómo evitar las indigestiones

Con la Navidad, llegan las comidas de empresa, con los amigos y la familia. Pero los excesos en la mesa acaban provocando indigestiones. ¿Cómo combatirlas? Principalmente comiendo con moderación y limitando la ingesta de aquellos alimentos menos saludables.

 

Con la llegada de la Navidad llegan también las comidas de empresa, las fiestas en los colegios, las cenas especiales y toda una serie de acontecimientos y citas que celebramos alrededor de la mesa con las personas con las que, de uno u otro modo, compartimos algo en nuestra vida.

 

Aunque en la mayoría de los casos se trata de una ingesta excesiva de alimentos en nuestro cuerpo sin consecuencias graves, pues sólo se trata de un hecho aislado, sí pueden producirse las típicas indigestiones y empachos.

 

En otros casos puede suponer un cambio importante en nuestro hábito dietético, haciendo que el organismo se resienta. Tampoco es infrecuente la aparición de reacciones alérgicas a alimentos, como alteraciones cutáneas tipo urticaria; inflamación en tejidos blandos como pueden ser lengua, labios, párpados; náuseas, vómitos e incluso cuadros generalizados potencialmente graves.

 

Visitas al médico

 

Según algunos estudios, las consultas médicas por indigestión suelen aumentar entre un veinte y un veinticinco por ciento en esta época del año, afectando sobre todo a personas de entre 30 y 40 años.

 

El aumento en el consumo de alimentos puede llegar a traducirse en un aumento de peso de entorno a dos o tres kilos en unos 15 días, con consecuencias no sólo estéticas, sino también agravantes de patologías preexistentes en la persona.

 

Las causas...

 

- Los causantes principales de la indigestión están relacionados con:

- La alteración del ritmo normal de comidas.

- El exceso de grasas, fritos, carnes.

- El abuso del café, bebidas alcohólicas, bebidas con gas.

- Fumar más de lo habitual.

 

...y los síntomas

 

Aparecen una serie de síntomas relacionados, como pueden ser:

- Dolor de estómago.

- Pesadez.

- Distensión abdominal (acumulo de gases, etc.).

- Falta de apetito.

- Sequedad en lengua.

- Dolor de cabeza.

- Ardor de estómago.

- Nauseas.

- Diarrea o estreñimiento.

 

En personas que padecen enfermedades crónicas del tipo de hipertensión arterial o diabetes, estos excesos pueden acarrear consecuencias más serias.

 

Diabéticos

 

Los diabéticos deben tener cuidado con los productos típicos de estas fechas –mazapanes, turrones, mantecados– etiquetados como aptos para diabéticos. Es habitual que el azúcar común sea sustituido por otros hidratos de carbono de absorción rápida, como la fructosa, tanto o más perjudiciales que el azúcar al que sustituyen. 

 

Algunos consejos

 

- Moderación cuando nos sentamos a una mesa.

 

- Mantener un horario para las comidas principales.

 

- Evitar bebidas alcohólicas o con gas, aumentando el aporte de agua . Beber un vaso de zumo de algún cítrico antes de comer facilita la digestión.

 

- Reducir el consumo de alimentos muy salados o evitar el aporte extra de sal, pues pueden ayudar a la retención de líquidos.

 

- Limitar el uso de salsas como acompañamiento de carnes y pescados, favoreciendo el uso de la cebolla, el ajo, el perejil, tomillo... y el limón.

 

- Mejor el pescado que la carne, y dentro de esta última, mejor la de pollo, pavo, conejo o ternera. Evitar frituras.

 

- Aumentar el consumo de frutas (éstas como forma de terminar las comidas) y verduras crudas o cocidas.

 

- Evitar las prisas, se ha de masticar bien los alimentos.

 

- Tomar infusiones tras las comidas, destacando aquí las infusiones con menta.

 

- Incrementar la actividad física para limitar el impacto del exceso, siendo en ocasiones suficiente y muy gratificante dar un pequeño paseo tras el ágape.

 

- Acostarse al menos dos horas después de una comida copiosa, nunca antes.