Han pasado 35 años desde que nació Azulejos Nicolás Pastor. Los del lugar recordarán ese primer pequeño almacén de materiales de construcción en pleno campo, en unas antiguas cuadras en Boadilla del Monte, con acceso directo desde la M-501, donde hoy está la Ciudad Financiera. Boadilla era un pueblo que apenas comenzaba su despegue urbanístico y Azulejos Nicolás Pastor facilitaba material básico de construcción a las constructoras y los particulares de la zona.
Esta empresa familiar, ya en su segunda generación y con la tercera al acecho, es un ejemplo de pyme local que fue creciendo poco a poco, modernizándose y adaptándose a la demanda de sus clientes. Solo así, y ofreciendo un servicio personalizado, cercano, experto y con la confianza ganada durante todos estos años, han subsistido en un mercado muy competitivo como es el de los materiales de construcción y para reformas.