Mascotas

¡No quiero quedarme solo!

Los perros son animales sociales, de grupo, y por eso no siempre llevan bien quedarse solos en casa. A veces, durante muchas horas. Vamos a darte algunas claves para que los entiendas mejor y sobre todo para saber qué hacer y qué no.

 

Para animales sociales y que viven en grupos, como los perros, quedarse solos es complicado. No siempre pasa, pero algunos pueden desarrollar lo que se conoce como ansiedad por separación. Las causas pueden ser muchas: perros sensibles, con algún trauma, muy apegados a su cuidador, una mudanza o sencillamente la vuelta de las vacaciones.

¿Qué es?

Un perro con ansiedad por separación es aquel que no sabe gestionar emocionalmente la soledad, perder de vista a su humano de referencia, y eso le llena de estrés y ansiedad. Es lo más parecido a un ataque de pánico en una persona.

Síntomas

Los perros manifiestan la ansiedad o el estrés de muchos modos diferentes, pero, en líneas generales, suelen morder y destrozar cosas, ladrar, aullar, e incluso hacer pis y caca en la casa. Otros dejan de comer o beber, tiemblan, deambulan por la casa… la lista es larga.

Qué hacer y qué no

No es un problema fácil de solucionar y hay que ser muy paciente. En Canmigos, especializados en estas situaciones, explican que lo fundamental es ir a la causa del problema y no centrarnos en los síntomas, es decir, en la pared mordida o el pis en el suelo. Si le ‘echamos la bronca’ por esas cosas cuando llegamos a casa, solo conseguimos estropear el vínculo con nuestro animal y que cada vez esté más asustado. Él no relacionará tu enfado con algo que habrá hecho hace horas.

La otra opción, ignorar al perro, tampoco es buena táctica. Es como si ignoráramos a una persona que está en plena crisis de ansiedad. En ese momento lo que más necesita es justo nuestra compañía, sin aspavientos, solo estar a su lado.

Es bueno ir haciendo ejercicios con él en los que las ausencias sean cada vez más largas, pero de manera progresiva y controlada. Hay que hacerlo a su ritmo, sin dejar que llegue a entrar en pánico, si no podemos conseguir el efecto contrario al que buscamos. Y por supuesto, acudir a un profesional especializado en estas situaciones será de mucha ayuda.