Mascotas

Animales accidentados: cómo actuar

Ante un perro o gato accidentado, hay que saber actuar, lo primero, extremar las precauciones, porque hasta el animal más dócil, nunca sabemos como va a reaccionar si está herido. Contener la hemorragia, si la hubiera o moverlo con cuidado, para no causarle más daños, entre las precauciones a tener en cuenta.

 

Existen situaciones en las que nuestros animales sufren accidentes muy severos ante los cuales, como propietarios, no sabemos cómo reaccionar. ¿Qué hacemos ante un animal que ha sido atropellado? ¿Cómo manejo a un gato o perro que ha saltado al vacío? Normalmente son situaciones muy traumáticas que causan lesiones de gran severidad.

 

Lo primero que debemos hacer, y conviene recordarlo aunque parezca una obviedad, es tomar precauciones para que el animal no nos agreda al intentar ayudarle. Recordemos que están en estado de shock, con dolor intenso y, muchas veces, con alteraciones de su nivel de consciencia. Por eso, por muy buena que sea nuestra intención y muy buen carácter que tenga el animal, en estas situaciones debemos extremar las precauciones ante respuestas agresivas.

 

Lógicamente hay que trasladar a estos animales a un centro veterinario con la mayor celeridad posible y, para eso, debemos manejarlos con muchísimo cuidado para minimizar el dolor y no causar más lesiones de las que ya pueda tener nuestra mascota.

 

Si podemos, debemos cubrir al animal con alguna prenda de abrigo para evitar pérdidas de calor. Esto es especialmente importante en animales pequeños y/o que tengan heridas abiertas (más importante cuanto mayor sea la herida).

 

Lo siguiente será mover al animal como si fuese un bloque. Debemos evitar movimientos bruscos que podrían causar daños severos. No sabemos si puede haber fracturas (en cuyo caso los bordes pueden causar daños), órganos internos dañados, hemorragias no visibles…

 

Por supuesto, si vemos hemorragias copiosas, trataremos de contenerlas presionando sobre la herida hasta que el perro o gato pueda ser examinado por el veterinario.

 

Otra cosa importante será no dar nada de comer o beber al animal accidentado. Esto es especialmente importante porque, tal vez, sea necesario sedar o anestesiar al paciente y es menos arriesgado si el animal tiene el estómago vacío.

 

Puede ocurrir que si la vejiga estaba llena en el momento del trauma, se rompa. Por eso, tras ser atendido por el veterinario, es importante observar al animal durante las horas siguientes al accidente para ver si orina con normalidad, no orina, la orina es hemorrágica…

 

Por último debemos recordar que todos los perros tienen que tener un seguro de responsabilidad civil que cubra los daños a terceros consecuencia del accidente si ha sido causado por nuestra mascota. Recordemos que los perros deben ir sujetos siempre y que, en caso de no estarlo, se considerará que cualquier accidente (o agresión) será “culpa” del animal y por tanto, la responsabilidad civil es de su propietario.