Son días de echar un poco la vista atrás. Rosario de la Cruz, a la que todos llaman Charo, directora general del Colegio Mirabal, aún recuerda cómo echó a andar el centro en el año 1982. “Yo tenía 22 años, pero llevábamos trabajando en el proyecto dos años antes de que el cole abriera sus puertas”, recuerda.
Después de todo una vida en el centro, primero como profesora (impartió clases en infantil, primaria y secundaria), y desde 2000 de directora, el pasado 31 de octubre le llegó la hora de jubilarse.
Muchas cosas ha vivido y han cambiado en tantos años. Otras, sin embargo, se mantienen. El colegio lo fundó un grupo de profesores “con mucha ilusión y una idea muy clara de por dónde debería ir la educación en la sociedad española del año 82. Pusimos en marcha un centro educativo muy vanguardista en esa época, basado en la enseñanza de idiomas, en el que el deporte era muy importante al igual que la música, el teatro... Y una educación personalizada. Nacimos con 800 alumnos. La mayoría venían de Madrid porque en Boadilla no había niños. Teníamos rutas y el tráfico entonces lo permitía”, asegura.
“Todo se creó sin ningún tipo de ayuda económica más que nuestros ahorros y el apoyo de los proveedores, que creyeron desde el principio en nuestra idea e ilusión”, reconoce.
Hoy, el Mirabal, con 1.700 alumnos, es uno de los colegios más grandes de Boadilla del Monte. La mayoría del alumnado es de la ciudad o viene de municipios colindantes. Pero sigue estando muy ligado a sus orígenes. “Aunque nos hemos ido adaptando en cada momento a la propia evolución de la sociedad, el colegio siempre se ha mantenido fiel a esos pilares sobre los que nació: la educación en valores como la tolerancia, el respeto y la pluralidad. Los idiomas (inglés, francés, alemán...). Y la apuesta por la educación artística, con música y teatro dentro del horario escolar”, afirma.
Charo lideró también en 2020 el proceso de adquisición del centro por el grupo Inspired. “Pertenecer a Inspired nos ha hecho crecer, mejorar mucho y mantenernos a la vanguardia”, asegura.
En sus últimos días como directora, aprovecha para “agradecer al equipo el trabajo de estos años y el cariño que estoy recibiendo”. Tampoco es un adiós adiós, “porque seguiré colaborando en lo que me pidan”, dice.
Desde aquí, desearle que disfrute con los suyos de este merecido descanso. ¡Ha sido un placer conocerte y trabajar contigo!

