Junto a la de San Sebastián, la Hermandad de San Babilés es una de las más asentadas en Boadilla. La fiesta del santo, patrón del municipio, tiene carácter anual y coincide con Pentecostés (siete domingos después del domingo de Resurrección). Este año tendrá lugar el 12 de junio.
Ese día, los cofrades engalanan la talla para sacarla en procesión, hasta ahora en una romería que discurría desde el pueblo hasta los terrenos aledaños al polideportivo municipal, donde culminaba en un convite para, después, hacer el camino inverso. Sin embargo, en 2011 el destino está aún por decidir.
Recientemente, la Hermandad ha vivido una etapa convulsa tras la dimisión de la anterior junta directiva, que además tuvo sus más y sus menos con la corporación municipal a cuenta de unas subvenciones que reclamaban y no percibían.
Tras dos años sin celebrar la festividad, una comisión gestora presidida por Rafael de la Paliza, oriundo del municipio, retomaba la actividad a finales de 2010, y así, por ejemplo, el 24 de enero de este año celebraba uno de sus actos más relevantes, la misa mayor, a la que invitaron al resto de párrocos del municipio. La gestora tiene el propósito de llevar a cabo la citada romería de junio, y en 18 meses celebrar elecciones para elegir nueva junta.
Rafael comenta a Sólo Boadilla que la Hermandad ha retomado la cordialidad con el consistorio, y que espera “el establecimiento de una subvención anual que permita saber a qué ceñirse”.
Hace años, la cofradía comenzó excavaciones en el cerro de San Babilés para dar con los restos de la legendaria ermita del santo, pero la falta de recursos obligó a parar la obra. “Hay que retomar la prospección para esclarecer el origen del santo, que algunos ponen en duda. La historia del patrón de Boadilla es una historia inacabada, y por ello también lo es la de Boadilla”, puntualiza Rafael.
Y añade: “Deben ser el Ayuntamiento y en su caso la Comunidad de Madrid los que financien la tarea, aunque para ello deben cambiar el chip y entender que San Babilés es el patrón de este municipio, con todo lo que supone”.
Precisamente, el cerro era el destino tradicional de la romería, aunque las excavaciones paralizadas y la falta de arboleda (que en teoría debería recuperarse a través de un programa de reforestación), con la consiguiente ausencia de sombras en verano, obligaron a variar el itinerario en los últimos tiempos. Ahora, la Hermandad negocia con el Ayuntamiento un emplazamiento provisional.
Recuperar las tradiciones
Rafael de la Paliza preside al comisión gestora de la Hermandad de San Babilés. Entre sus objetivos para este año destaca uno: celebrar la tradicional romería en honor al santo, prevista para el próximo 12 de junio.
¿Tiene relación la Hermandad con otras poblaciones que celebran San Babilés? Sí. Tenemos amistad con el alcalde de Quintanilla del Olmo (Zamora), donde también acontece.
¿Cómo se hace uno cofrade? Cada año, en la romería, cobramos la cuota a los miembros y aceptamos las peticiones de los que quieran integrarse. El año siguiente les entregamos una medalla.
¿Y dónde guardan el santo? Actualmente, en el convento de las Carmelitas, aunque nuestro propósito, ahora que está restaurada, es devolverlo a la iglesia de San Cristobal.
¿Objetivos de la nueva singladura? Hacer la Hermandad más ágil y operativa, establecer el número real de miembros, buscar una sede formal, y retomar y consolidar la tradición.