Reportaje

José Boto: “La comedia hay que vivirla con pasión”

José Boto lleva 20 años como cómico profesional. Su múltiples facetas como monologuista, improvisador, actor o guionista le han convertido en un rostro habitual de la televisión o el teatro. En Boadilla, por ejemplo, estrena el próximo 26 de octubre su obra ‘Memoria histérica. Humor en tiempos de guerra’.

 

José Boto es ya un habitual en la programación cultural de Boadilla. “Me voy a tener que empadronar”, nos dice. El mes pasado presentó la Gala de Bruno, Juntos por ti, que considera un parón obligado para todos los cómicos, “es algo que nos une, que nos hace humanos”. También se subió al escenario en octubre con Los apellidos madrileños y el próximo sábado 26 estrena en el Auditorio Municipal la obra, que escribe e interpreta, Memoria histérica. Humor en tiempos de guerra.

Cuéntame un poco de esta obra...Nuestro vínculo con Boadilla viene de la mano del director Ricardo Álvarez Solla, con quien nos une también una trayectoria profesional. Por eso no tuve ninguna duda a la hora de encargarle a él la dirección de Memoria histérica.  A pesar de que ha estado a tope dirigiendo la serie de Mercado Central hemos podido sacar tiempo para ensayar y estrenar el 26 de octubre en Boadilla.

La obra la hemos escrito entre José Campoy y yo. Y también la interpretamos. Es humor de tópicos, entre dos cuñados que están en bandos diferentes. Cada uno desde su trinchera habla del amor, de la familia, de política, pero todo con un humor muy blanco. Con la ironía que da el humor se pueden tocar todas las ideas. De hecho, el mensaje de fondo es más humor y menos guerra, dejemos de ser tan cuñados y seamos más hermanos.

También participa María Alarcón, como diosa Atenea,  Santi Rodríguez e Irene Villa, que cuenta el último chiste. Aparece de modo virtual, a través de un sketch que grabamos en Boadilla, y me pareció el mejor final para la obra. Si la gente que más ha sufrido sabe perdonar, cómo no vamos a hacerlo los demás.

¿Tardasteis mucho en escribirla?Qué va, me fui a Jerez con José Campoy y la obra salió sola en diez días. El tema era complicado de tratar desde el punto de pista cómico, pero al meter el personaje que “todo lo sabe”, los cuñados, fue todo rodado. No es una obra ni de izquierdas ni de derechas. La va a entender todo el mundo.

¿Pero hacer humor no es tan fácil, verdad?No es fácil si quieres que la comedia esté viva. A mi me gusta hacer muchas cosas diferentes dentro de la comedia para no caer en el automatismo. O la vives con pasión o es mejor que te dediques a otra cosa. El actor Pepe Viyuela me decía una vez: “cuando hago drama me lo paso muy bien, porque llego desde la emoción a la gente, pero cuando hago comedia termino agotado”. Y tiene toda la razón.

Llevas 20 años como cómico profesional, ¿cómo te sientes? Estoy en un momento muy bonito, disfrutando mucho de mi profesión. Tengo dos obras en cartel, una en el Teatro Alcázar Cofidis y, la otra que estrenamos en Boadilla, a partir de febrero estará también en la Gran Vía.

En el Teatro Alcázar Cofidis, llevamos ya dos temporadas con Los apellidos madrileños. Está teniendo mucho éxito de público porque es una comedia muy familiar. La gente se ve reflejada en muchas de las cosas que pasan. Además de haberla escrito, también actúo, hago de camarero ‘empanao’ del bar La Paloma donde se desarrolla toda la historia.

¿Cuál es la anécdota del músico callejero? Pues que en la obra toca un músico callejero que conocí de verdad tocando en la calle. Además, lo que hacemos es que se pone  a tocar en la calle, mientras va entrando la gente al teatro y luego todo el mundo se sorprende mucho cuando le ve sobre el escenario. Hay mucho artista en la calle y hay que reflejar eso.

¿Qué planes de futuro tienes?Seguiré con la obra de Los Apellidos Madrileños, con los monólogos, después de estrenar en Boadilla, empezaremos la gira de Memoria histérica por Serranillos del Valle, Ávila, Talavera, Ibiza… hasta febrero-marzo que vamos a la Gran Vía de Madrid.

Y tengo pendiente una serie con Telemadrid, que he escrito yo, pero todavía no puedo contar nada. Un principio de año movidito, la verdad.

¿De dónde sacas tiempo para escribir tanto?Vivo a caballo entre Ibiza y Madrid. Paso mucho tiempo en los aeropuertos y mientras la gente mira el móvil, yo escribo. Cada cosa que surge, la llevo enseguida al terreno de la comedia. ¡Mi ordenador está que echa humo!