Con sus 334 hectáreas de superficie, la Ciudad Residencial Las Lomas es la urbanización más grande de Boadilla del Monte (la segunda es Montepríncipe con unas 200 hectáreas). La forman 750 chalés y cerca de 60 parcelas vacías. Si quiere una, la podrá conseguir por un precio medio que ronda los 700.000 euros. A los que habría que sumar los gastos de construcción de la casa. Cantidades al alcance de unos pocos, por lo que la zona se ha convertido en un área residencial de lujo. Aunque no siempre fue así.
Este desarrollo urbanístico donde todas las calles, menos una (la Avda. de Las Lomas), tienen nombres de valles (Valle del Tena, Valle de Tobalina, Valle Ebro, Valle del Sella...), data de 1966. En 1970 quedó constituida la comunidad de propietarios y las primeras casas se empezaron a construir a finales de los sesenta y principios de los setenta. “La idea de la familia que diseño la urbanización era hacer una zona residencial de lujo con todo tipo de servicios”, cuenta Arturo de Gregorio, presidente de la Comunidad de Propietarios durante los últimos diez años y residente en la zona desde el año 1979.
Con la idea de crear ese espacio único y exclusivo, se dotó a Las Lomas de una iglesia —cuya forma está inspirada en las de la ciudad de Brasilia—, un club social por todo lo alto con tres piscinas, un colegio...
Sin embargo, sus primeros moradores fueron familias de clase media, que vivían en Madrid capital, y que compraban los terrenos con la idea de levantar ahí su residencia de fines de semana y veraneo. “En los años setenta, comprar una finca aquí era asequible para una familia media que fuera capaz de ahorrar algo”, recuerda de Gregorio.
A finales de los setenta abrió sus puertas el Colegio Virgen de Europa. Luego llegaron los dos centros comerciales (el primero, inaugurado en 1986, y el segundo y más grande se empezó en 1990). El club social se vendió (en su lugar encontramos hoy al Sport Center Manolo Santana) —“al final, cada uno tiene su piscina en casa”, justifica de Gregorio—. Lo mismo ocurrió con el enorme edificio que tenía la comunidad de propietarios, adquirido por el colegio St. Michaels. Y, poco a poco, fue cambiando el perfil de sus moradores.
Hoy, en esta exclusiva zona conviven los vecinos de toda la vida con quienes han ido llegando durante los últimos años, atraídos por un entorno idílico y grandes espacios rodeados de naturaleza: artistas, empresarios, políticos, profesionales... “Generalmente parejas de entre 30-40 años, con varios hijos; pero también vienen matrimonios jóvenes”, dice de Gregorio. Eso sí, todos ellos con un alto poder adquisitivo.
Gracias a una modificación legal que aumentó la edificabilidad de las parcelas, muchos propietarios han podido dividir su finca para que sus hijos construyan su vivienda ahí también.
Los robos, la mayor preocupación
Sin duda alguna, la seguridad –los robos básicamente– es la principal preocupación de los residentes. Las Lomas siempre tuvo un servicio de guardas jurados de campo. Ahora son vigilantes de seguridad privada quienes hacen esa labor. “Nuestro objetivo es conseguir reducir los delitos a cero”, afirma el presidente de la comunidad. La presencia, tanto de la guardia civil como de la policía local —que recientemente acaba de abrir una comisaría en la zona—, es constante. Es probable que bajen los ratios de delincuencia con el nuevo sistema de control de accesos, con videovigilancia y lectura de matrículas, que acaba de instalar el Ayuntamiento.
También están los incendios. Hace cuatro años se quemaron los jardines de 46 chalés. “Los setos de arizónicas son como cerillas y el fuego iba pasando de un jardín a otro”. Entre otras medidas, se habilitó una red de hidrantes y se obliga a los propietarios de las parcelas vacías a desbrozar y limpiarlas.
Por último, los problemas con el agua que, procedente de pozos propios, no siempre abunda. A medio plazo, la mayoría de los vecinos tendrá que adaptar sus jardines a una nueva realidad en la que este elemento vital es cada vez más escaso y preciado.
Información on line
En la era de Internet, comunidades de propietarios como la de Las Lomas no renuncian a beneficiarse de las nuevas tecnologías a la hora de emplearlas para mejorar el contacto con sus asociados. El pasado mes de noviembre la urbanización presentaba su propia web: www.cplaslomas.net. Un espacio con un área de acceso abierto a todos los internautas con información general sobre la urbanización; y otra de acceso exclusivo para los propietarios. Desde esta zona privada, los vecinos tienen acceso a las actas, las cuentas, a la junta rectora o las circulares emitidas.
Todos estos servicios se acaban de complementar, el pasado mes de mayo, con el envío de boletines on line donde se incluye información de interés para los residentes. “El boletín lo mandamos cuando hay noticias o recomendaciones que trasladar a los vecinos. Incluimos temas relacionados con la seguridad, consejos para ahorrar agua, los comunicados de la junta o noticias que consideramos de interés para quienes viven en la urbanización”, afirma Ángela García, gerente de la Comunidad de Propietarios de Las Lomas.
De momento, ya hay 200 vecinos que se han suscrito a este servicio y que periódicamente reciben el boletín en la dirección de correo electrónico que han facilitado a la comunidad de propietarios al darse de alta. Ahora, la gerencia de la urbanización quiere animar al resto a que se suscriban a esta newsletter, convencidos de su eficacia y de la importancia de estar informados de lo que sucede a su alrededor.
RADIOGRAFÍA
Población estimada urbanización: 3.500 personas.
Superficie aproximada: 334 hectáreas.
Parcelas totales: 811
Viviendas construidas: 750
Tamaño de la parcela más grande: 35.000 m2
Tamaño parcela más pequeña: 2.500 m2
Precio medio parcela vacía: 700.000 euros aprox.
Kilómetros de calles: 37 km.
Pinos: 9.300
Farolas: 930
Servicios: Dos centros comerciales, una iglesia, dos colegios (el Virgen de Europa y el St. Michaels School), un club deportivo y de ocio (Sport Center Manolo Santana y su restauranteVilla Real).
Agua: Una empresa privada gestiona el agua que, extraída de los pozos de la propia urbanización, llega a todas las casas. La Comunidad aspira a gestionar directamente este servicio. El 87% del agua utilizada va destinada al riego de los jardines.
Comunidad de propietarios: Tiene seis empleados (gerente, personal de administración, conserjes y personal de mantenimiento), más los efectivos de la empresa de seguridad privada encargados de su vigilancia.