Reportaje

Alejandra Lorente: "Me encanta el ritmo de trabajo en la tele"

Alejandra (41) reside en Boadilla desde hace siete años y es una actriz todoterreno con mucho que contar... y actuar. La hemos visto en series como 'El comisario', 'Amar en tiempos revueltos' o 'Servir y proteger'. Estuvo en los Oscar, acaba de terminar una película y ahora prepara una función para Navidad, 'Del teatro y otros males que acechan en los corrales', con la compañía Morboria.

 

Alejandra lleva 7 años viviendo en Boadilla del Monte, ciudad de la que está enamorada por su tranquilidad, su monte y su extensa vida cultural. “Recuerdo que de pequeña, cuando vivía en Carabanchel, pasaba a veces por la carretera de Boadilla y veía el palacio. Me parecía un sitio fantasmagórico (todavía estaba sin rehabilitar), pero me encantaba. Quién me iba a decir que iba a vivir aquí”, sonríe.

"Empezar en esta profesión poco a poco es importante para mantener los pies en el suelo”

Su camino como actriz empezó casi de casualidad. “Tenía un profesor de literatura en el instituto que creó una compañía de teatro que parecía profesional. Estaba ligada al Instituto Cervantes y nos llevó a hacer teatro en Italia, Marruecos... Ahí empecé con producción y vestuario (me encanta coser). Pero un día falló una de las actrices y yo la sustituí. Ese fue el momento en el que me enganché a la interpretación”, explica.

Ahí cambió todo. Ella había hecho la carrera de piano de pequeña y pensaba estudiar magisterio para ser profesora de música. Pero, al acabar el instituto y hacer la selectividad, decidió matricularse en teatro.

“Estudie en una sala de Madrid que se llama Montacargas. El profesor de interpretación era José Pedro Carrión, un maestro de la Escuela de William Leyton. Después hice danza y teatro musical en la Escuela de Carmen Roche, y luego ya vas buscando escuelas según los profesores que te gustan”, explica.

Empezó poco a poco, haciendo teatro, anuncios de tele, papeles pequeños en series... Y poco a poco para personajes más importantes. “Empezar así es bueno para mantener los pies en el suelo en esta profesión”, afirma. Su primera película fue Princesas, de Fernando León de Aranoa.

Viaje a Hollywood

“Charlar con Viola Davis, Amy Adams o Harrison Ford fue increíble. Para ellos eres un compañero más”

Con el cortometraje Aquel no era yo, de Esteban Crespo, Alejandra ganó varios premios como mejor actriz en certámenes nacionales. Y tuvo la oportunidad de viajar a Hollywood en el año 2014. La cinta, que consiguió el premio al mejor corto de ficción en los Premios Goya, fue también nominada para los Premios Oscar.

“Estar en aquel auditorio fue algo increíble. Poder charlar con actrices como Viola Davis, Amy Adams... o el actor Harrison Ford fue un experiencia memorable. Para ellos tú eres un compañero más, no eres menos importante porque te presentes con un cortometraje”, cuenta.

La zona vacía

Acaba de terminar de rodar la película La zona vacía, de Kurro González. “Es un tema complicado, pero contado de un modo elegante y sutil. La historia de un hombre con un conflicto interno que no quiere que influya en su vida.

Está rodada en blanco y negro. Y los exteriores son una belleza; filmados en Valladolid y Almería”. La película está en fase de postproducción y se espera que el año que viene ya esté viajando de festival en festival.

Vuelta al teatro

Se siente cómoda delante de una cámara, pero también delante del público en un teatro. De hecho, lleva 20 años trabajando con la compañía Morboria, que no hace mucho estuvieron representando en Boadilla El Avaro de Molière.

El 15 de diciembre estrena obra en el Teatro Fernán Goméz

Su repertorio habitual se basa en Shakespeare, Zorrilla, Lope de Vega..., pero ahora se han decidido por un texto de Fernando Aguado: Del teatro y otros males que acechan en los corrales.

“Es una obra en verso, en clave de comedia, que cuenta todo lo que puede pasar en una compañía: los problemas para salir adelante, quién pone el dinero, luchas de egos... Vamos a estar en el Teatro Fernán Gómez del 15 de diciembre al 1 de enero”, nos adelanta para el que quiera verla.

Aunque cada cosa tiene su particularidad: cine, teatro... y ella se adapta a todo, Alejandra reconoce que lo que más le gusta es la televisión. “El ritmo de trabajo es muy rápido. Tienes que sacar muchas páginas de texto al día y eso me encanta. Es más sufrido, pero va conmigo. Voy muy contenta a trabajar y me siento afortunada. Ojalá pueda volver pronto a la tele”, reconoce.