Educación

¿Y el recreo? Ventajas y desventajas de la educación 'online'

El coronavirus y la irrupción de las clases online para salvar el curso en plena pandemia ha obligado a alumnos, docentes y padres a adaptarse a la teleeducación. Y es que al igual que el teletrabajo, la educación online ha venido para quedarse. O al menos, en parte.

 

Las plataformas educativas, las videoclases… han posibilitado que muchos alumnos puedan seguir el curso a pesar de las medidas de seguridad en los centros, las restricciones de aforo en el aula o los confinamientos de clases o alumnos por la epidemia.

“Antes, cuando un alumno se ponía malo, se quedaba en casa y los compañeros o el profesor le mandaban los deberes del día. Ahora, no. Si su estado lo permite, puede seguir clase a clase desde casa”, nos cuenta Rosario de la Cruz (en la imagen), directora del Mirabal International School. “Y eso es una ventaja importante –reconoce–, a la hora de que puedan continuar el ritmo de la clase”.

De la Cruz recuerda cómo antes de la pandemia se prepararon para poder seguir el desarrollo del curso a distancia. “En el grupo Inspiredal que pertenecemos, ya habían sufrido el confinamiento en otros países antes de que llegara a España, como en Italia. Así que aquí nos empezamos a preparar entonces. El lunes siguiente al estado de alarma, estábamos ya impartiendo con normalidad todas las clases a distancia”. Ha sido una de las ventajas de pertenecer a un grupo educativo internacional y de contar con las herramientas tecnológicas adecuadas.

Reconoce que es más difícil con los más pequeños, “que en determinados momentos pueden requerir de un adulto en casa para ayudarles, aunque son muchos los que son autónomos ante una tablet. A partir de primaria, todos los alumnos han seguido las clases con normalidad el año pasado”, afirma.

Lo que sin duda la educación a distancia no resuelve es la necesidad de interacción de los niños con otros niños, ni la interacción en el aula con el profesor cara a cara. Y es que el ir al cole es algo más que aprender conocimientos y forma parte del proceso de socialización de la persona.

Está también la brecha digital. El acceso a la tecnología (conexión a internet, disponibilidad en los hogares de PC o tablets...) no es un problema en un municipio como Boadilla del Monte. Incluso para los casos de familias con pocos recursos o con varios hijos y que no cuentan con equipos sufientes en el hogar, el consistorio ha puesto a su disposición portátiles en préstamo.