¿Cuál es la situación del sector educativo y en concreto de la enseñanza privada en España? El sector está sumido en la inseguridad e inestabilidad jurídica y hay una tendencia en las administraciones a normalizar la labor de los profesionales de la educación, pero tengo la esperanza de que se entregue a las familias mayor responsabilidad y se minimice la actividad reguladora. Los colegios privados necesitamos que se nos permita operar al margen de la normalización y se nos dé la oportunidad de innovar y elaborar un proyecto propio para poder formar a alumnos cuya cualificación responda en tiempo real a la evolución de nuestra sociedad.
¿Entonces no ve necesario el pacto educativo? Lo único que veo necesario es que los presupuestos del Estado para Educación se conviertan en ayudas destinadas directamente a las familias para que puedan elegir libremente el modelo educativo que desean para sus hijos, quedando establecidos dos modelos, uno reglado o concertado y otro privado de certificación independiente.
¿Está preparado el profesorado para responder a los retos actuales de la educación? El actual sistema de compatibilidades de las titulaciones es un lastre para la innovación, ya que solo los diplomados en Magisterio pueden trabajar con alumnos de primaria. Deberían poder hacerlo también licenciados en otras especialidades que hayan cursado un máster para primaria o infantil, como ocurre en secundaria. Además, no existe un grado específico para ser docente en ESO. Tendría que ser posible acreditarse mediante méritos profesionales con independencia de los estudios cursados. La normalización de las titulaciones requeridas a los profesores y la legislación laboral vigente se están convirtiendo en obstáculos para la regeneración del sector.
¿Cuál debe ser el papel de los padres en la educación de sus hijos? Dentro de 10, 20 o 30 años el mundo, mejor dicho, los mundos, no serán como hemos conocido el nuestro, por lo que la formación de nuestros hijos no debe subrogarse a la que los adultos hemos recibido. Debemos priorizar las necesidades educativas de nuestros hijos. Entender esto es el “papelón” de los padres.
Tras una trayectoria de 50 años que le han convertido en un referente educativo en el noroeste de nuestra Comunidad, su centro ha pasado de llamarse San Luis Gonzaga a denominarse Colegio Privado Engage. ¿Por qué este cambio? Hemos adecuado el nombre del colegio a lo que ocurre en el mismo. Engage es compromiso. Queremos ayudar a cambiar el mundo y a crear nuevos mundos y nos hemos puesto engage a la obra.
Lidera tu propio destino es el lema de su colegio dirigido a sus alumnos. ¿A qué se refiere exactamente? Necesitamos hombres y mujeres (nuestros alumnos en el futuro) con vocación personal de involucrarse por un fin colectivo: la civilización. Para ello nuestro colegio se centra en inspirar a los alumnos, proponerles desafíos, enfrentarles a los retos de la sociedad futura, apoyarles y ayudarles para que encuentren su vocación y contribuyan eligiendo su propio futuro.
¿Qué diferencia al Engage del resto de colegios? Identificarse con nuestro centro supone creer en un mundo más próspero, sostenible, incluyente. No nos gusta “el escenario que nos han montado” y queremos mejorarlo. Pero somos muy conscientes de lo mucho que tendremos que aprender para poder comprender. Las dificultades a resolver son muy complejas y requieren un altísimo nivel de formación. Aquí el nivel académico es una motivación más.
La ‘nueva educación’ que su colegio propone, ¿está reñida con los valores? ¿Conlleva disciplina? Lo que defendemos es que la idea de compromiso en sí misma requiere hombres y mujeres con un alto nivel de autoconocimiento, autodisciplina, autoexigencia y convencimiento, lo que inexorablemente promueve una extensa colección de valores. Los valores fluyen desde el propio individuo hacia el colectivo, y no de manera impuesta desde el colectivo al individuo.
Actualmente se está promoviendo una mayor incorporación de las chicas a los estudios de ciencias y, en especial, de ingenierías. ¿Qué le parece? No solo es necesario fomentar entre las chicas esas formaciones sino en el conjunto de la sociedad. Así aumentarían también las chicas que se formarían en dichos ámbitos.
Los científicos, y en especial los ingenieros y tecnólogos, tienen entre sus tareas desarrollar los mecanismos que garanticen la sostenibilidad del futuro modelo de civilización.
Es muy importante por lo tanto que los jóvenes retomen el interés por resolver las dificultades a las que se enfrentarán. Por ello en nuestro colegio ya no utilizamos la organización tradicional de las asignaturas sino que hablamos de Ciencia como el conocimiento de la naturaleza, de Arte como la manipulación de la naturaleza, de Sociedad como la estructura que sostiene la civilización, y de Autoconocimiento como un elemento necesario para integrar y desarrollar los tres anteriores. Necesitamos gente capaz de desarrollar esos tres ámbitos por igual. La ingeniería y la tecnología están presentes en los tres.
MÁS INFORMACIÓN