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Mind Control: "En vivo lo damos todo"

Comenzaron por separado, pero hace dos años vieron que la cosa encajaba –“porque aunque funcionábamos, queríamos más"–, y decidieron juntarse. Hablamos de Mind Control, un prometedor grupo boadillense de música indie y rock alternativo formado por cuatro jóvenes del municipio.

 

Ellos son Pablo (guitarra), Nicolás (o Nick, como prefiere llamarse artísticamente), en el bajo); Gonzalo (o Gon), voz y guitarra; y, el más veterano de todos, Javi (batería y coros, y Romi de nombre artístico).

 

Tienen entre 17 y 18 años, estudian en Boadilla del Monte y, salvo Nick, todos viven aquí. Se toman en serio esto de la música: antes de juntarse tocaban en Blow Chicken (Nick y Pablo) y Adrenaline (Gon y Javi). Como formación, no sólo han saltado al escenario del Boajam (Festival de Música Joven de Boadilla del Monte), sino que también han ejecutado sus temas con notable éxito en Musicaula, en la sala Rock&Play de Boadilla o en Silicona.

 

Con la música metida hasta los tuétanos, ensayan entre dos y tres veces por semana en una nave alquilada del polígono Ventorro del Cano. Van de la mano del productor Guillermo Montañez (que apuesta firmemente por ellos y les lacera para “que no se duerman”).

 

Al principio, sus seguidores no pasaban de la familia y los amigos, pero a estas alturas tiene un buen número de fans, muchos andaluces, que han accedido a sus temas a través de las redes sociales (los encontrarás en facebook.com/mindcontrol.rock, myspace.com/mindcontrolrock…) y el boca a boca.

 

Mind Control canta en inglés y se inspira, entre otros, en formaciones como Muse y U2 (con rasgos de Jim Morrison), a los que de cuando en cuando versionan.

 

Con todo, y aunque no tienen formación musical como tal más allá de “buscarse la vida y practicar mucho”, como apunta Pablo; el grueso de sus temas se los hacen ellos. “Todos tenemos mucho qué aportar: uno propone una letra y el resto completa la canción”, nos dice Javi al respecto.

 

A tener en cuenta: han publicado su primer EP (aproximadamente la mitad de un LP, con seis temas), titulado Welcome to Tibbo Hill, grabado en los estudios Sound&Track, y aunque con las ideas claras no dudan en asegurar que esto podría ser mucho más que el hobby que sus familias se empeñan en ver.

 

De momento, MySpace y las redes son el trampolín –“Internet es fundamental para empezar, aunque está muy saturada de grupos”, señala Javi–, además de los conciertos que han protagonizado. Pero no descartan un disco completo para comercializar antes de acabar el año.

 

¿Os veis en esto de la música profesionalmente? Guillermo nos anima mucho y tiene una fe ciega en nosotros. Eso, y la respuesta de nuestros seguidores nos motiva y nos hace pensar que sí, que pueden ir por ahí los tiros. Tenemos muchos objetivos.

 

En Boadilla hay muchos grupos, bastante cultura musical… Boadilla tiene mucho que dar, aunque por el día a día no es fácil conectar con otras formaciones. Sería bueno que los dueños de bares y locales apostasen por la música en directo (Pablo echa en falta una buena sala donde tocar para su afición, al estilo de las Jam Sessions que organiza el Ayuntamiento de Las Rozas, “porque el Boajam es sólo una vez al año”).

 

¿Os gusta el directo? Sin duda, es lo mejor, en vivo lo damos todo. Es la mejor forma de demostrar lo que sabemos hacer, de sacar toda la energía y, sobre todo, de conectar con el público. Ver que la gente canta tus letras y jalea tu nombre es único.