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La experiencia es un grado

José Zahínos, ex futbolista y director técnico del Club Deportivo Nuevo Boadilla. Nuestro protagonista militó, entre otros, en las filas del Atlético de Madrid. Hoy dirige su propia clínica de fisioterapia en Boadilla mientras coordina entrenadores y futbolistas del pujante club de fútbol del municipio, una escuela con más de 650 chavales.

 

 “El trabajo realizado ha hecho crecer este club de forma exponencial”. Así de rotundo se muestra José Zahínos (Parla, 1977) cuando le preguntamos por su nueva casa, el Club Deportivo Nuevo Boadilla de fútbol, del que forma parte desde otoño como director técnico. José, que de momento no vive en Boadilla –“y eso que todo me ha conducido hasta aquí, y que esto me parece fabuloso”–, regenta su clínica de fisioterapia en la avenida del Infante Don Luis, junto a su socio José Antonio Chaves; parece cada vez más inmerso en el municipio.

 

Casado y padre de un niño y dos niñas de 5 a 10 años –“son lo mejor de mi vida”, afirma convencido–, comenzó su carrera como futbolista, de medio centro defensivo, a los 19 años en el filial del Atlético de Madrid.

 

De allí pasó al Universidad de Las Palmas, en la temporada 2000-2001. Luego vendría el Jaén, la vuelta al Atlético de Madrid B y, ya en 2003, el Elche Club de Fútbol, de donde regresaría al primer equipo colchonero, por entonces dirigido por Bianchi.

 

En 2006 volvió a ser cedido, esta vez al Albacete, y finalmente retornaría a Primera División en las filas del Recreativo de Huelva (2007 a 2009), donde se retiró como profesional tras sufrir una fractura de rodilla en un choque contra el Osasuna. “He padecido muchas lesiones –comenta-, y eso me motivó a hacer INEF, primero, y a estudiar Fisioterapia, después. Un futbolista profesional, incluso en competición, puede rescatar tiempo en el día a día”. Y a fe que lo hizo.

 

La formación en mente

 

“Siempre tuve en perspectiva los estudios, la formación, algo que poco a poco ha calado en los clubes de fútbol a todos los niveles”, comenta. Tan es así que, tras acabar su etapa puramente deportiva, el Atlético de Madrid, donde entrenó a infantiles, le llamó para impartir charlas a sus chavales y jóvenes promesas.

 

Para su aterrizaje en el Club Deportivo Nuevo Boadilla ha sido decisiva la figura de su presidente, Javier González, y de otro de sus miembros destacados, César Ruiz. “El éxito de este club, que mueve más de 40 equipos y casi 700 niños, responde al trabajo de personas como Nacho Pozuelo y
Abel Fernández, al empuje de Armando, Jorge… hasta de los utileros. El trato de la gente no puede ser mejor; medios y base son muy buenos. Entre todos podemos ir en una dirección muy bonita”. Prudente y reflexivo en sus respuestas, José sólo tiene parabienes para con sus nuevos compañeros de viaje.

 

En esta nueva singladura, que le mantiene ligado a sus orígenes, se ocupa del área técnica coordinando a los entrenadores, de modo que supervisa a unas 30 personas.

 

También vigila la técnica de los chicos para apuntalar fortalezas y corregir defectos. “Nuestra filosofía es lúdica y formativa. Potenciamos la competitividad, sí, pero anteponiendo el aprendizaje y valores como el esfuerzo y el compromiso, la solidaridad, el objetivo común y la ilusión –explica–. Nos diferencia ser cercanos, familiares y receptivos”.

 

Por cierto, vaya añito lleva el Atlético de Madrid… Simeone conoce la casa a la perfección. Ahora falta dar continuidad al proyecto. Desde luego, los canteranos están dando un gran nivel y no hay mejor forma de hacer grande a un equipo que con ellos.

 


Tiene la clínica en Boadilla, coordina su club de fútbol por excelencia… ¿Ha encontrado su sitio? De algún modo, parece que lo estoy haciendo.