Oriundo de Alba de Tormes (Salamanca), José María Camino García (82 años) pisó por primera vez Boadilla del Monte en 1950. Vino aquí para hacer el censo de habitantes del municipio. “Tuve que recorrer a caballo, casa por casa, todo el municipio durante varios días”, recuerda. Entonces era un joven de 23 años que se encontraba haciendo la mili en Madrid. Estaba destinado en la Escuela de Estado Mayor, donde cumplió con la Patria como mecanógrafo. Su capitán era muy amigo del secretario municipal del Ayuntamiento de Boadilla del Monte, y de ahí el encargo de hacer el censo. Al terminar la mili, aprobó la oposición de administrativo y entró a trabajar en el consistorio boadillense.
De esta manera comenzó la que sería una larga carrera en este ayuntamiento, precedida de los años en los que estuvo en el de su pueblo natal. En total, casi cinco décadas como funcionario municipal entre uno y otro.
En Boadilla, Camino trabajó a las órdenes de once alcaldes –se jubiló en 1992, durante el mandato de Nieves Fernández (del PP)– y pasó por casi todas las funciones posibles en el consistorio. “Hice de administrativo, de secretario municipal...” Tareas que compatibilizó con su despacho de administrador de fincas –hoy en manos de uno de sus hijos–, la impartición de clases particulares en el pueblo y como maestro sustituto.
En Boadilla conoció también a su mujer, maestra que ejerció en el hogar de Auxilio Social regido por las Hijas de la Caridad en el Palacio del Infante Don Luis y en el grupo escolar del que fue directora. Tiene tres hijos y nueve nietos. Preside además la Adoración Nocturna de Boadilla y la diocesana de Getafe.
Se podría decir que es un hombre hecho a sí mismo. Soy autodidacta. Guiado por el afán de superación me he formado y he aprendido de cuantos me han rodeado: jueces y magistrados, ministros –varios del Gobierno de Suárez vivían en Boadilla–, políticos, autoridades...
Durante todos estos años he leído y estudiado mucha jurisprudencia, he asistido a conferencias y charlas, cursillos.... Tenga en cuenta que en el ayuntamiento, cuando llegué, prácticamente sólo había un alguacil. Así que había que hacer de todo: las actas de los plenos, gestionar el archivo, instruir casos a través del juzgado de paz según las indicaciones del juez de Instrucción... He asistido a exhumaciones de todos los cadáveres de la Guerra Civil enterrados en fosas comunes e individuales, autopsias... Al final, conoces la práctica judicial y un poco de todo.
Cómo administrador de fincas sentó las bases de las principales urbanizaciones históricas. ¿Cuáles? Hice los estatutos de Montepríncipe, Las Lomas, Parque Boadilla, Olivar de Mirabal, Valdecabañas y Monte Las Encinas.
¿No le gusta la política? Pues mire, desde los Ayuntamientos se puede ayudar mucho a las personas y hacer mucho bien, pero creo que la política lo estropea todo un poco. No soy político, ni me va la disciplina de voto impuesta por los partidos. Hay que dar ejemplo de arriba a abajo.
¿En qué consiste la Adoración Nocturna? El primer sábado de cada mes, [en la iglesia del Convento] adoramos al Santísimo por la noche. Hay un rezo y misa. Hay también vigilias extraordinarias el Jueves Santo, Fin de Año, el Día de los Difuntos o el Corpus Christi. Se empezó a hacer hace 51 años en Boadilla del Monte.