El participante en los mundiales de Wado Kai (un estilo de kárate) y vecino de Boadilla del Monte, Miguel Delgado, es actual tercera posición en el ránking mundial de kárate por equipos. Miguel nos cuenta cómo comenzó su afán y dedicación por este deporte y su trayectoria hasta convertirse, a sus 21 años, en una de las futuras promesas del kárate español.
¿Cómo comenzaste en este deporte? ¿Es una pasión innata o algo inculcado por tus padres? Bueno, es algo que me inculco mi padre desde pequeño. Al igual que yo, él practicaba kárate. Es un deporte como otro cualquiera, pero para los que lo conocemos, sabemos que es más que eso: es una manera de aprender una filosofía de vida. Se basa en conocerte a tí mismo con técnicas que adaptadas a ti, a tus capacidades, y que realmente va enfocado a una finalidad: defenderte con tus propias manos. Por lo tanto, yo creo que es un deporte que te marca tanto, que es normal que se quiera transmitir de generación en generación. Se podría decir que incluso es una forma de vida.
¿Cómo te sientes cuando lo practicas? Te sientes uno mismo, porque lo único que tienes es realmente tu cuerpo. No te ayudas de una raqueta ni estas buscando un balón ni nada parecido. En un combate sólo están el karategui [el kimono] y tu cuerpo. Es a su vez una forma de evadirte de la realidad puesto que el lugar donde se practica, el tatami, es como otro mundo con sus normas. Hay mucho respeto al profesor, los compañeros...
¿Cuéntame un poco la historia de tus victorias hasta convertirte en el campeón que eres ahora? Yo pertenezco a una escuela de kárate que se llama Wado Kai, repartida por todo el mundo. En España hacia mucho que no se lograba una clasificación como la de este año. La verdad es que hemos tenido un gran salto estos dos últimos años, ya que en 2009 quedamos terceros de Europa por equipos y este año,en el que se celebrado el campeonato del mundo en Japón, hemos quedado terceros por equipos. Además, tenemos a una persona clasificada en Kata de 16 años. Hemos conseguido en muy poco tiempo dos victorias muy significativas.
¿Que ha supuesto para tí convertirte en uno de los campeones del mundo? Un empuje tremendo. Si ya me gustaba lo que hacia, ahora todavía me gusta más. Un premio así es una recompensa a todo el trabajo y la dedicación.
¿Es este un deporte que consume mucho tiempo o es fácil de compatibilizar con los estudios? Sí consume tiempo, pero a largo plazo es un deporte que no tiene nada estandarizado, que no tienes que estar un determinado tiempo entrenando... Desde el momento que entras, calientas, te preparas y practicas la técnica que quieres; tú decides el tiempo que inviertes.
Obviamente, si se trata de una clase, pues tu tiempo de entrenamiento va marcado por la duración de la clase. Yo, por ejemplo, entreno unas tres veces a la semana. Pero lo bueno del kárate es que, una vez que sabes, puedes entrenar en tu propia casa, en un parque o en la playa. Cuando es época de competiciones entrenamos mas días y sobre todo en equipo. En cuanto al tema de los estudios, es fácil de combinar porque siempre se dispone de tiempo libre suficiente para este deporte.