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Arte con piedra, barro, bronce...

Entrevista con la escultora Pilar Cuenca, vecina de Montepríncipe.

 

La escultora Pilar Cuenca (Madrid, 1969) lleva cinco años viviendo en Boadilla del Monte, en la urbanización Montepríncipe, adonde llegó proceden de  Villaviciosa de Odón, municipio en el que tiene su taller.

 

Allí también se puede contemplar una de sus obras más llamativas: la fuente de Las Hadas de Villaviciosa de Odón. Este original conjunto de diez figuras en bronce está inspirado en los personajes del cuento homónimo de la escritora villaodonense María Luisa Gefaell, “un libro que casi todos los vecinos de Villaviciosa han leído”.

 

Otros lugares en los que contemplar sus obras monumentales son La Cabrera, Matalpino, El Boalo...  También ha expuesto en la Expo de Sevilla o el Bristish Museum de Londres, entre otros.

 

Pilar reconoce que la suya no es una profesión en la que suela haber muchas mujeres. “Se necesita fuerza física para manejar una maza de unos tres kilos de peso, mover las piezas... Incluso en Bellas Artes los profesores de escultura no nos querían a las mujeres en clase”. Esto no fue suficiente para desanimarla. Más bien al contrario y, siguiendo el ejemplo de la célebre escultora francesa Camille Claudel, ha luchado por que se aceptara a la mujer en esta disciplina artística.

 

¿Cuándo descubrió que lo suyo era la escultura? Durante la carrera. Entré en Bellas Artes porque me gustaba el dibujo, pero allí me dí cuenta de que lo mío era esculpir. Desde pequeña siempre tuve facilidad para realizar figuras de plastilina, de las que aún conservo varias.

 

Es una escultora figurativa... incluso llegó a trabajar en el Museo de Cera de Madrid.  Gané el primer premio del Concurso Nacional de Escultura de este museo con un retrato de Joaquín Rodrigo. Eso me permitió trabajar ahí unos años.

 

¿A quiénes perpetuó en cera? ¿Cambia mucho la forma de trabajar la cera respecto a otros materiales? Sí, el proceso creativo es distinto pues la figura va si pelo, ni ojos, cejas... elementos que luego se le incorporan. Hice a la familia real española, al ciclista Miguel Indurain, a Boris Yeltsin, Bill Clinton... entre otros.

 

¿Cómo nace cada proyecto que realiza? ¿cuánto tiempo emplea? Depende de la inspiración y la envergadura del trabajo. Con la fuente de las hadas estuve dos años trabajando, si bien, una vez puestos manos a la obra, con las maquetas ya listas, en nueve meses la terminé.

 

¿Quiénes encargan más esculturas? Las instituciones. El material –el bronce generalmente– es muy caro. El particular encarga obras pequeñas o seriadas, que son más asequibles.

 

De qué escultura guarda un recuerdo especial. De Caín. Es una escultura de Caín y Abel inspirada en la tumba de los Medici. Está en el pórtico de entrada a un hotel en La Cabrera. Durante el proceso creativo podría decir que la figura de Caín salió casi sóla. No le podía soportar la mirada... Era como si tuviera vida.

 

¿Le gustaría hacer algo en Boadilla? Sí, pero no depende de mí.

 

¿Qué propondría? No hay ni una escultura del Infante Don Luis. Los nuevos edificios admiten distintas propuestas relacionadas con el deporte o el palacio... Hay muchas opciones.

 

MÁS INFORMACIÓN

www.pilarcuenca.com