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Ana Budelia, historias que ayudan

Ana escribe historias mágicas con las que ayudar a niños que estén pasando por un momento complicado. Ella es pedagoga y trabaja, además, como orientadora de Primaria en el Colegio Hélade. Estuvo en la Feria del Libro de Boadilla con su última publicación, 'Diablos con el móvil'.

 

Ana María López Soriano (54) se transforma en Ana Budelia cuando se pone a escribir. Su apellido ficticio, Budelia, es el nombre que recibe el arbusto de las mariposas. Insecto que le encanta.

Es pedagoga y lleva 30 años trabajando ligada al mundo de la educación. Desde 2014, es orientadora de Primaria en el Colegio Hélade de Boadilla. En su departamento se dedican a atender a la diversidad. Su misión, nos explica, “es que todos los alumnos, tengan las necesidades que tengan, avancen y aprendan en función de sus posibilidades”.

Atienden todo tipo de situaciones: dificultades de aprendizaje, problemas de comportamiento o de convivencia... además de asesorar a profesores y familia sobre cómo gestionar las distintas circunstancias. Tareas que implican una formación constante para ayudar a alumnos y familias de la mejor manera posible.

Su trabajo como orientadora y su pasión por escribir literatura infantil van de la mano. Sus libros son para niños de 7 a 10 años, y ella les llama “orientacuentos”.

Su experiencia profesional es muchas veces la inspiración para contar historias que, bajo el manto de la imaginación, puedan ayudar a quien las lee.

¿Cómo empiezas a escribir? Muchas veces en mi trabajo he deseado tener una varita mágica para solucionar algunos problemas. Así que, mientras hacía un curso de literatura infantil, empecé a escribir varios cuentos sobre un personaje que yo tenía el cabeza... un pequeño mago invisible, que oye las quejas de los niños a kilómetros de distancia y acude en su ayuda. Así nació mi primer libro, El pequeño gran mago Tricógenes (Ed. Babidibú. 2021).

Y ahora acabas de publicar de nuevo... Sí, en abril de este año salió a la luz Diablos con el móvil (Ed. Platero). Esta vez me apetecía escribir una historia de miedo. En ese momento, a mí lo que me daba más miedo eran mis hijos con el móvil (ríe). La protagonista, Anita, ve cómo su hermano comienza a transformarse en una persona diferente poseído por el móvil. En la historia no se condena el uso del móvil, pero sí se habla de responsabilidad y se pone en contraposición a la lectura.

¿Tienes en mente nuevos proyectos? La verdad es que escribo mucho, ¡me encanta! He presentado al Premio Hortensia Roig de literatura infantil una biografía sobre la bioquímica Margarita Salas, pero dándole un toque de magia, como siempre.

Y también he presentado a concurso una historia que se llama Mascarillas, sobre la situación que pasamos en los coles durante la pandemia. Además, tengo una recopilación de cuentos, Cuentos para intrépidos, en los que hablo sobre la importancia del valor. Ya veremos cuál es el siguiente en publicarse (sonríe).