Boadilla y su historia

El infante don Luis retratado en familia (II)

En enero de este año publicamos un artículo sobre los cuadros en los que aparece retratado el infante don Luis con su familia. Así que no queríamos dejar de aprovechar la ocasión de dar a conocer dos obras más en las que aparece nuestro protagonista, en este caso en dos fiestas en el palacio de Aranjuez.

 

El pintor de Módena Francesco Battaglioli realizó en 1756 dos vistas o vedute del palacio de Aranjuez para Carlo Broschi, el famoso castrato conocido como Farinelli, director del Coliseo del Buen Retiro y del de Aranjuez y gran protegido de los reyes.

Battaglioli, que también llevó a cabo las decoraciones teatrales de los palacios de Aranjuez, Buen Retiro y Palacio Real de Madrid, refleja en uno de los dos cuadros la celebración de la onomástica del Rey Fernando VI en Aranjuez, en el que se observa el paseo del Rey y su esposa, Bárbara de Braganza, acompañados de su corte. El título de esta obra es Fernando VI y Barbara de Braganza en los jardines de Aranjuez y se custodia en el Museo Nacional del Prado tras su adquisición en 1979.

La reina sufría de asma crónica y de un excesivo peso como consecuencia de su desmesurada afición a la buena mesa, todo lo cual contribuía a que se fatigase con mucha facilidad. Por ello, en estos últimos años de su vida se servía en ocasiones de una silla de ruedas.

En el cuadro que nos ocupa (sobre estas líneas, y detalle del mismo a la derecha), podemos apreciar cómo el cortejo esta encabezado por la reina Bárbara de Braganza en una curiosa silla de tres ruedas (tras el cortejo los sirvientes portan una silla de ruedas de repuesto).

A su derecha, se sitúa un personaje con casaca roja y bastón, que destaca del resto porque es el único que lleva sombrero y una banda azul sobre el pecho. Esta vestimenta nos indica que se trata del propio Fernando VI.

A la izquierda de la reina vemos un caballero con casaca gris, chupa amarilla y también banda azul sobre el pecho.

Si tenemos en cuenta que la banda azul es el atributo identificativo de la orden francesa del Espíritu Santo, a la que únicamente pertenecían el rey, los infantes y muy escasos nobles cercanos a la corte, y que el único infante en ese momento era don Luis de Borbón y Farnesio, y que, en esos años, su madre Isabel de Farnesio envió a Aranjuez al infante para estar informada de primera mano sobre el estado de salud de la reina, se nos antoja que ese individuo se trata del infante don Luis.

El propio Farinelli también será retratado en la misma escena al frente de un grupo de músicos que ameniza el paseo.

 

Ballet ecuestre

Luis Paret y Alcázar pinto en 1770 el cuadro Las Parejas Reales (en la parte inferior del texto),que se conserva en el Museo Nacional del Prado, y que realizó por encargo expreso del infante don Luis, de quien era pintor de cámara desde ese año, y que recoge el juego de parejas celebrada el 6 de junio de 1770.

Esta exhibición artístico-equina, utilizaba a tal efecto la Real Yeguada de Aranjuez que tanto impulsó Carlos III, más concretamente el cuartel de la yeguada andaluza destinada a caballos de silla.

El ballet ecuestre, originario de la Italia del siglo XVII, tuvo gran aceptación en las cortes europeas, y en la española especialmente en la segunda mitad del siglo XVIII

Este ballet ecuestre, originario de la Italia del siglo XVII, tuvo gran aceptación en las cortes europeas, y en la española especialmente en la segunda mitad del siglo XVIII.

Consistía en que varios grupos de caballeros desfilaban conjuntamente con una perfecta armonía entre el movimiento de los caballos y la música, generando un auténtico espectáculo de danza.

Según varios autores, las cuatro cuadrillas de caballeros estaban encabezadas por el príncipe Carlos, futuro rey Carlos IV; el infante don Gabriel, el infante don Luis y el duque de Medina Sidonia.

Cea Bermúdez en su obra Diccionario de los más ilustres profesores de las bellas artes en España, editada el año 1800, incluso precisa que “la encabezada por el infante don Luis se dirige hacia la tribuna real seguido del marqués de Guevara, gentilhombre de Cámara con ejercicio y el duque de Alburquerque brigadier y coronel de Dragones de Lusitania”.

La cuadrilla del infante don Luis porta los colores blanco y verde, como se aprecia, por ejemplo, en el tocado de los sombreros.

 

Don Luis se identifica tanto porque lleva sobre su pecho la banda color rojo correspondiente a la orden napolitana de San Genaro, como por el detalle de mostrar el tacón de su zapato de color rojo (esta moda la impondrá el rey francés Luis XIV, bisabuelo del infante don Luis, como símbolo de distinción y de pertenencia a la familia real).

No contento con esto último, el propio Paret realiza un auténtico retrato en miniatura (a la derecha) en el que se aprecia con claridad el rostro del infante con el importante apéndice nasal que le caracterizaba, y que gira hacia su derecha inmediatamente antes del momento de virar también con su caballo.

Entendemos que esta circunstancia supone un giño hacia su mentor y comprador de la obra.