Boadilla y su historia

Así nació Bonanza

Si andamos dirección norte extramuros del casco urbano hasta divisar los límites con Majadahonda, nos encontraremos con la urbanización Bonanza, núcleo residencial construida sobre el cerro y aledaños de Cabeza Malilla.

 

Las vertientes orientadas hacia el oeste alimentaban los cauces del arroyo Ostícaros, y a continuación, rebasada una loma, estaba el que recogía las corrientes que descendían del cerro, por lo que adquiere el topónimo del mismo, es decir, arroyo de Cabeza Malilla.

Entre ambas vertientes se construyó durante los primeros años del siglo pasado una casa de labor y bodega, pues todas las vertientes de la zona fueron plantadas de majuelos. En­trados en el último tercio de ese mismo siglo, Cabeza Malilla seguía siendo centro de dependencia de explotación agrícola con cerca 90 Has. de superficie (890.786 m2), que contaba con casa para señores, cinco viviendas para los jornaleros, cuadras, pajares, paneras, cochiqueras, gallineros para 400 ponedoras, almacén y transformador de luz…

Existía (y aún existe, aunque inutilizada), una bodega de dos plantas con 21 tinajas de cemento de 500 arrobas cada una, y el consiguiente complemento de elaboración del vino que se obtenía de 52.000 cepas. Había fragua con su herramental y molino triturador con red eléctrica de alta tensión. Disponía de 30 fanegas de cultivo de regadío. Todas las labores a realizar dependían del grupo de 24 personas que componían el censo vecinal de Cabeza Malilla. Todo ello sería adquirido por la Sociedad Mercantil Inmobiliaria Fincas de Baodilla S. A., en 1964. Posteriormente, se amplía por agrupación de varias fincas más hasta adquirir la superficie actual de la Urbanización Bonanza.

Las primeras fases de estructura para urbanizar el sector de Cabeza Malilla se inician en 1963. La Junta de Compensación del Polígono, en Asamblea General, en sesión celebrada el año 1965, aprobó por unanimidad la redacción y aplicación del Reglamento de la Urbanización Bonanza, urbanización de 472 parcelas (370 edificadas), sobre una extensión de 1.353.331 metros cuadrados. Dis­pone de Club Social situado sobre la vertiente derecha del Ostícaro.

Destacan en la urbanización los objetivos conseguidos: un buen servicio de seguridad, conexión con una red antiincendios, tanque de agua para sofocar los primeros fuegos...