Romanillos, finca de propiedad de la Casa de Alba situada al noroeste del término de Boadilla y que se extiende a Majadahonda, ha permanecido desde hace mucho tiempo, según Unión Progreso y Democracia (UPyD) de Boadilla, abandonada, si bien es lugar de tránsito para muchos vecinos de las urbanizaciones del municipio.
La finca está atravesada por una vía pecuaria, el Cordel Segoviano, y por varios caminos públicos, según consta en planos del Catastro de 1942. Desde 1999, se encuentra además afectada por el Parque Natural del Guadarrama Medio.
El año pasado año, sus propietarios solicitaron permiso de vallado para una determinada longitud de linde. El ayuntamiento se lo concedió advirtiendo, sin embargo, de la necesidad de dejar libre de paso las servidumbres previas (vía pecuaria y caminos públicos).
Denuncias y acciones legales
El pasado octubre los dueños contrataron a 2 guardas que, por entonces, conminaron a los transeúntes a no usar dichos caminos, alegando que son privados. UPyD se hizo eco de la irregularidad y llegó a interponer una denuncia por amenazas ante la Guardia Civil.
Con todo, a comienzos de 2013 comenzó un vallado que, al parecer, no ha respetado las condiciones establecidas por el ayuntamiento. Así, y a día de hoy, todo el perímetro de la finca ha sido cercado excediendo en 300 metros la longitud autorizada, lo que afecta a terreno municipal. El vallado ha cortado además la vía pecuaria y ha cerrado con una cancela el paso a los caminos públicos e incluye, según la formación magenta, "carteles amenazantes" para impedir y evitar la circulación de los vecinos por los citados caminos públicos.
Por ello, el partido liderado en el municipio por Gudelio Oliver insta al consistorio a hacer valer los derechos de los vecinos al uso y disfrute de la zona emprendiendo las acciones legales que se estimen oportunas.