El plan financiero aprobado en el pleno del Ayuntamiento de Boadilla del Monte celebrado el pasado viernes, 25 de julio, "es una obligación legal, y es el resultado de los dos años de déficit consecutivos y del próximo endeudamiento del Ayuntamiento por 20 millones de euros", apuntan desde el PSOE de Boadilla del Monte.
Para los socialistas boadillenses, "el plan financiero responde a la falta de control sobre el gasto público de los últimos años. El gobierno [local] del PP ha agotado, en sólo tres años, el ahorro extraordinario de 90 millones de euros generado por el urbanismo durante la etapa de crecimiento del municipio".
Y prosiguen: "En lugar de ser previsores y reservar estos ingresos extraordinarios para el periodo de dificultades que nos espera, el PP ha dilapidado esas rentas y ahora nos encontramos con un horizonte de déficit y endeudamiento", afirma su portavoz en el consistorio, Pablo Nieto.
El portavoz del grupo municipal socialista considera que "han sido muchos los gastos superfluos: propaganda, protocolo, cargos de confianza, exenciones de tasas, cesiones de parcelas con escaso beneficio para el vecino, como en el caso de la cedida a los Legionarios de Cristo para un colegio privado no-concertado valorada en 40 millones de euros".
Reducción de la inversión
"Ahora el plan contempla una reducción en la inversión del 80% para el año 2009, cuando quedan muchas infraestructuras básicas por hacer como, escuelas infantiles, teatro polivalente, pre-financiación centro de salud, rehabilitación casco urbano, etc…", declara Pablo Nieto.
A pesar de ello, para los socialistas boadillenses lo más preocupante "es que, pese a esta realidad, el alcalde no parece consciente del problema cuando afirma en el pleno (celebrado el pasado día 25 de julio), como conclusión a un intenso debate, que la situación es “buenisima”. En este sentido, hacen hincapié en que "no es la oposición sino la propia intervención municipal la que califica la situación de delicada”.
"El Alcalde no solo ha provocado esta situación con su imprevisión y falta de control sobre el gasto público sino que se niega a reconocer la realidad por lo que difícilmente tomará las medidas de ahorro y eficiencia en el gasto que la situación requiere. A la vista de lo escuchado hoy en el pleno, parece que el alcalde aprueba el plan sólo por imperativo legal sin reconocer el problema de fondo al que este plan responde", concluye Pablo Nieto.