El dinero obtenido de estas dos funciones solidarias ha ido a parar íntegramente a la ONG Somos Uno, que preside el propio José Luis Olaizola. Esta organización sin ánimo de lucro lleva desarrollando desde 2003 una importante labor en Tailandia, facilitando una educación y un futuro mejor a niñas con escasos recursos susceptibles de caer en las redes de la prostitución infantil.