Reportaje

María Galán: "Soy muy feliz con lo que hago en África"

María Galán tiene 24 años, es vecina de Boadilla del Monte y lleva dos viviendo en Uganda. Su pasión por este país africano le viene de colaborar con Babies Uganda, la ONG que creó su madre, Montserrat Martínez, junto a Maribel García, su compañera inseparable en esta aventura.

 

Este año, Babies Uganda (ONG nacida en Boadilla del Monte) celebra su décimo aniversario y hemos querido conocer un poquito más en qué consiste el trabajo que realizan en este país de la mano de María. Desarrollan sus proyectos en un pueblo ugandés llamado Kikaya, donde no todo el mundo tiene cubiertas las necesidades más básicas.

"Tenemos dos orfanatos, un colegio con casi 600 niños de infantil y primaria, un colegio de niños ciegos, un centro de formación profesional, una clínica de atención primaria y una clínica dental"

¿Cómo empezó la ONG?Mi madre estuvo en Uganda con una asociación y se enteró de un orfanato que iba a cerrar. Así que cuando volvió a España recaudó, a través de familiares y amigos, el alquiler de un mes para que no cerrara. Y desde entonces hasta ahora.

Tenemos dos orfanatos, un colegio con casi 600 niños de infantil y primaria, un colegio de niños ciegos, un centro de formación profesional, una clínica de atención primaria (que gestionamos junto a World Proyect) y una clínica dental.

¿Cuándo decidiste vivir allí?

Empecé hace tres años a trabajar con Montse y Maribel, y hace dos, cuando acabé la carrera (Economía y Negocios Internacionales), tuve claro que me quería ir para allá. Vivo en uno de los orfanatos con 29 niños que son como mis hijos (sonríe) y vengo a España dos veces al año.

¿Cuál es tu labor?

Sobre todo facilitar la comunicación Uganda-España y dar a conocer lo que hacemos a los medios de comunicación. Además, tenemos allí una persona local de confianza, Toni, que gestiona todos los proyectos. La cultura es tan diferente que es muy importante tener a alguien que la conozca bien.

 

¿Por qué un colegio de niños ciegos?

La discapacidad en Uganda es un tema tabú. A estos niños se les esconde, para la familia es una vergüenza. El padre suele salir corriendo porque dice que él no produce niños así.

Un colegio como este es la única manera de darles una oportunidad de formarse y labrarse un futuro. En toda Uganda solo hay dos colegios de este tipo, aparte del nuestro.

¿Cómo financiáis vuestros proyectos?Los ingresos vienen de los padrinos que nos ayudan mensualmente. Cualquier persona puede entrar en nuestra web (www.babiesuganda.org) y hacerse padrino. Además, nos presentamos a todos los concursos de ayudas para proyectos como el nuestro. Y ahora hemos sacado un libro contando la vida de los niños allí para recaudar fondos.

 

Cuéntame más del libro...

El libro lo he escrito yo y se llama La vida de Sami. Cuenta la historia de una familia ugandesa, a través de los ojos de una niña.

Todo lo que aparece es real, son historias de los niños del orfanato, explicadas de una manera amable con unas ilustraciones preciosas. Además, en cada historia hay una moraleja pensada para los niños de aquí.

Cuesta 18 euros y todo lo que se recaude irá íntegro a Babies Uganda. Se puede pedir a través de nuestro Instagram (@babiesuganda) o del correo electrónico info@babiesuganda.org.

 

¿Tenéis voluntariado?

Sí, se puede ser voluntario aquí en España participando en los mercadillos y talleres que hacemos. Y también allí en Kikaya. No hace falta ningún requisito de edad o profesión, solo saber entenderse en inglés.

¿Eres feliz haciendo esto?

Totalmente. En España no encontraba respuesta al porqué o el para qué de lo que hacía. Y en Kikaya me siento útil. Es duro, pero compensa. Soy muy feliz y estoy segura de que es mi sitio.