Reportaje

La Veguilla, un vivero con un fin social

Alrededor de 135 personas discapacitadas trabajan en La Veguilla, el mayor vivero de plantas y flores de la Comunidad de Madrid. Ubicado a los pies del cerro de San Babilés, en el límite de Villaviciosa de Odón con Boadilla del Monte, tiene diez hectáreas de superficie (tres de ellas de invernaderos) y produce más de tres millones de plantas al año.

 

“Los discapacitados son capaces de trabajar y de hacer las cosas bien, cada uno dentro de sus posibilidades. Para eso, lo único que hace falta es tener cariño, saber exigir y nada más”.

Son palabras de José Alberto Torres, recientemente fallecido, y que fue el fundador e impulsor de La Veguilla, el mayor vivero de plantas y flores ornamentales de la Comunidad de Madrid. Un centro con 36 años de historia que nació como respuesta de un grupo de padres de jóvenes discapacitados para introducir a sus hijos en el mercado laboral. Más del 90% de su plantilla (150 personas en la actualidad) son personas discapacitadas.

Inicialmente comenzó siendo una escuela de discapacitados intelectuales. Empezaron haciendo trabajos de carpintería, cerámica, repostería… Actividades pensadas para ocupar a los jóvenes, pero que nunca despegaron comercialmente. Hasta que en 1987 se tocó la tecla adecuada con el vivero de plantas ornamentales y flores. 

La Asociación La Veguilla se dedica desde entonces al desarrollo, la producción y la venta de plantas ornamentales. Sus actividades comprenden todo lo relacionado con la jardinería. Desde la compra de materias primas hasta la venta y transporte de los productos obtenidos. Con el tiempo, la empresa se ha convertido en uno de los grandes mayoristas de flores y plantas de Madrid. Entre sus cliente están la Casa Real, Patrimonio Nacional y los ayuntamientos. Además, cada año exporta tres millones de plantas a toda Europa, Estados Unidos, Japón o Australia. 

En este jardín tan especial florece cada día el trabajo de más de 100 personas con discapacidad psíquica. Aquí han encontrado un lugar en el que formarse y trabajar. 

Pero como insistía su fundador, “la empresa no vende caridad, sino calidad. Los clientes compran nuestras flores porque son las mejores. La mayoría no sabe que el 90% de nuestra plantilla son personas discapacitadas”. Ellos son unos más. 

El vivero nació como salida laboral para los alumnos del colegio de educación especial Virgen de Lourdes, de Majadahonda

Una alternativa laboralA través de la Fundación Promiva, de la que depende la Asociación La Veguilla, la cadena empieza en el Colegio Virgen de Lourdes, un centro de educación especial situado en Majadahonda. Ahí los chicos terminan su escolarización especial a los 21 años. A esa edad, quienes lo deseen, porque no es obligatorio, ingresan en el centro ocupacional en La Veguilla. Y de ahí, a Biomiva, que es la empresa que se encarga de rentabilizar La Veguilla y donde estas personas con discapacidad aprenden a, entre otras cosas, trabajar en equipo, adquirir una responsabilidad y a gestionarse ellos solos.

Las plantas que salen de aquí se pueden ver en casi todos los parques del mundo. Pero aparte de este gran trabajo, está la labor de integración laboral.  

Rafa, uno de los chicos que trabaja en el invernadero, nos acompaña hasta el despacho del gerente, José Luis Hidalgo. “Lo importante de este sitio son sus trabajadores, yo no soy interesante”, frase en la que se escuda para no querer fotografías.

En La Veguilla no hay espacio para la pena ni la condescendencia. No es un taller ocupacional para que pasen el tiempo: “Es un centro ocupacional, un servicio social que tiene concierto con la Comunidad de Madrid”, nos explica José Luis. Trabajan con todas las consecuencias: horarios, fatigas y sus recompensas salariales. Como el empleado de cualquier empresa. 

La mayoría lleva aquí casi desde el principio. Como Jesús Santana, que nos acompaña a enseñarnos la piscina. “Llevo aquí desde el 1 de septiembre de 1983”, dice. Enciende el cigarrillo que el mismo se ha hecho con tabaco de liar. “Tengo una máquina automática y en un rato me hago un paquete entero”, asegura. Tiene un hermano sacerdote y en los próximos días se irá a San Fernando, donde tiene sus raíces familiares. 

Laboratorio pioneroCabe destacar la labor de investigación del Laboratorio de biotecnología vegetal de La Veguilla. Un centro único en una instalación privada como esta. Ahí se obtienen, mediante técnicas de mejora clásica, variedades propias de plantas ornamentales con gran valor comercial tanto a nivel nacional como internacional (petunia, calibrachoa, verbena y el geranio) y el mantenimiento y micropropagación clonal a gran escala de todas estas variedades mediantes técnicas de cultivo in vitro de tejidos vegetales. Se regeneran plantas completas a partir de cualquier parte de la planta en condiciones controladas y asépticas.

Cuenta con un banco de germoplasma con 1.300 variedades propias y con capacidad para 150.000 plantas ‘in vitro’

En la actualidad, “el laboratorio mantiene un banco de germoplasma con 1.300 variedades propias y unas instalaciones con una capacidad para 150.000 plantas in vitro”, nos cuenta Silvia Valladares, bióloga y responsable del mismo. A su cargo tiene seis técnicos de laboratorio, todas ellas personas con discapacidad intelectual.

Es esta escuela de vida, su mayor recompensa es ver salir camiones cargados de flores cada día casi sin parar. Un lugar para visitar, un lugar para sentirse bien y un lugar donde “un chico con capacidades distintas, con la formación adecuada, se pone a trabajar y se siente feliz".

Fundación Promiva

La Fundación Promiva tiene como fin primordial la integración social y laboral de personas con discapacidad intelectual. Se constituye en 1976 y desde entonces trabaja en cuatro áreas fundamentales: su educación y rehabilitación, trabajo remunerado, vivienda y/o residencia y en la investigación científica, siendo esta última uno de sus medios principales para los fines sociales que persigue. 

La fundación ha participado en la creación:

Centro ocupacional Virgen de Lourdes, situado en la finca La Veguilla. Dispone de talleres ocupacionales de jardinería y restauración.

◆ Centro especiales de empleo: Asociación La Veguilla y Biomiva S.L

Laboratorio de biotecnología vegetal: en 1997 se construye el laboratorio de Biotecnología Vegetal de la Fundación Promiva y se sitúa en la finca de La Veguilla. Es uno de los pocos laboratorios privados existentes en España dedicado a la micropropagación y mejora de plantas ornamentales y único en cuanto a su actividad formadora como técnicos de laboratorio de personas con discapacidad intelectual.

El fundador

La Veguilla es una iniciativa empresarial de José Alberto Torres, quien falleció en octubre del año pasado.“Un hombre valiente”, recuerda Julián Ruiz, actual director del Centro Ocupacional Virgen de Lourdes. Torres era funcionario del Ministerio de Hacienda y tenía también experiencia en el mundo de la empresa. En un momento dado, decidió dar un giro profesional a su vida y ocuparse de la gerencia del Colegio Virgen de Lourdes, un centro de educación especial. Ahí le surgió la idea de hacer algo para que estos chicos tuvieran una salida profesional, un trabajo, al terminar su etapa educativa en el colegio. Y así surgió el vivero.

Como miembro del Opus Dei, José Alberto llevó hasta sus último días una de las máximas que Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, repetía por activa y pasiva: “El hombre ha nacido para trabajar”.

La empresa Biomiva

Biomiva es un centro especial de empleo nacido bajo el amparo de la Fundación Promiva. Su objetivo es la integración sociolaboral de personas con discapacidad intelectual. La empresa se dedica a la producción y comercialización de planta ornamental, tanto joven (en esqueje) como planta final (en maceta).

A través del laboratorio de biotecnología mantiene un banco de germoplasma con 1.300 variedades propias (geranio, petunia, verbena, etc) y unas instalaciones con capacidad para 150.000 plantas in vitro. Seis técnicos de laboratorio se encargan de que todo funcione.

 

Más informaciónAsociación La Veguilla

Crta. de Villaviciosa de Odón a Boadilla del Monte, km. 5.400
Tel. 916 161 911