Vuelta al pasado y a rememorar los orígenes de un deporte como el tenis. El pasado 21 de junio se celebró la III Edición del Torneo Nacho Sanz de Raquetas de Madera en el Sport Center Manolo Santana de Boadilla del Monte. Una reunión, en definitiva, de enamorados del tenis y su historia. Como condiciones imprescindibles, los participantes debían jugar vestidos de blanco (ropa y calzado) y con raqueta de madera.
Un torneo en el que da la sensación de que el espíritu de los Santana, Gimeno, Rod Laver y tantos otros tenistas —“que con su elegante estilo e impecable comportamiento nos introdujeron a muchos a la magia de este deporte”—, se termina apoderando de los jugadores.
Treinta y dos tenistas completaron el cuadro de juego de esta fiesta del tenis clásico, cita casi obligada para los amantes de este deporte y los nostálgicos.
Los más de cincuenta y cuatro años que separaban a los participantes de mayor y menor edad no fueron óbice para disfrutar de una jornada deportiva llena de emociones, y que culminó con una cena seguida de entrega de trofeos y múltiples regalos aportados por los patrocinadores de este peculiar torneo.